A un solo grito de ‘Dale campeón’ y muchas frases más, el equipo de Universitario apostado en medio de la cancha del estadio Monumental, que lucía más crema que nunca, el grupo de jugadores, que hace poco había vuelto, una vez más, a hacer historia ganándole a su clásico rival Alianza Lima en su propia casa, recibían la Copa que lo consagraban como los campeones de la temporada 2023, así este puñado de jugadores y cuerpo técnico escriben una página gloriosa en la vasta historia que goza el equipo crema.
Este momento vivido que a inicios de la temporada, en las primeras fechas del Apertura, parecía muy complicado. Pero el equipo crema supo recuperarse para tener un final de ensueño. Le ganó en su propia casa a Alianza Lima haciendo que la historia y los festejos se prolonguen y disfruten más en tiempos de redes sociales.
La final entre Alianza Lima y Universitario la viví desde Piura. Me tocó viajar por el norte del Perú para cumplir una serie de compromisos con las empresas inmobiliarias de Valle Sagrado Piura y Solario Urbanización. Ese miércoles por la noche lo había reservado con anticipación y lo viví en el Restaurante del Hotel El Angolo junto con mi manager José Lara, el Huachano. Sinceramente estaba muy ansioso. Para ser honesto ambos equipos se jugaban mucho, sobre todo poder soportar la burla del rival que en estos tiempos de redes sociales se vive más intensamente. Sobre mis espaldas ya tenía más de una apuesta con amigos y familiares. Conforme se acercaba la hora de la verdad sentí ese nerviosismo como si fuera que yo iba a jugar.
Habíamos quedado en cenar con el Huachano antes del partido para ver con tranquilidad el duelo. Sin embargo, no pude. Se me fue el hambre. Había perdido el apetito, yo estaba en modo jugador rumbo a la cancha, listo para el partido. Eso imaginé y me metí a la cancha a jugar como aquel glorioso año 99 cuando dimos la vuelta en Matute.
Luego, más rápido de lo esperado vino el gol de mi ‘Orejitas’ Flores, tras el centro de Andy Polo; pone la cabeza justa y precisa para marcar un gol que dejaba en silencio a todo el estadio de Matute. El partido se tenía que cerrar con broche de oro y apareció Horacio Calcaterra para pintar un cuadro maravilloso con su remate de derecha y convertir una obra de arte en una final. El ‘Calca’ se ganó mi corazón y el de toda la hinchada crema al cerrar la llave asegurando el triunfo que nos garantizó el título número 27.
La ‘U’ salió al campo a jugar como lo hizo en el partido de ida donde fue un categórico dominador, mientras que Alianza Lima, sin querer, le había facilitado las cosas al equipo crema, saliendo a jugar con un sistema 3,5,2, fórmula que implica mucho trabajo de entrenamiento para implementarlo en un partido de juego. Desde el primer minuto, quedó evidenciado que Alianza Lima tenía serios problemas con el sistema de juego. Se lo iba relatando al Huachano, jugada a jugada.
Luego, más rápido de lo esperado vino el gol de mi ‘Orejita’ Flores, tras el centro de Andy Polo; pone la cabeza justa y precisa para marcar un gol que dejaba en silencio a todo el estadio de Matute. El partido se tenía que cerrar con broche de oro y apareció Horacio Calcaterra para pintar un cuadro maravilloso con su remate de derecha y convertir una obra de arte en una final. El ‘Calca’ se ganó mi corazón y el de toda la hinchada crema al cerrar la llave asegurando el triunfo que nos garantizó el título número 27.
Tras el partido me volvió la tranquilidad, aunque seguía con la adrenalina, pero ahora me puse en modo festejo, aunque el apagón tramado por los aliancistas, más las bengalas para opacar la celebración y la vuelta olímpica de Universitario, me indignó como a todos; luego de que en un primer momento temí lo peor, gracias a Dios las cosas no llegaron a mayores.
Pero ese espectáculo fue lamentable y manchó al fútbol peruano dejándonos mal parados. Seguramente llegará la sanción para los organizadores y juicios para los responsables. Tras superar ese momento pude disfrutar de mi lomo saltado y de postre comí tres leches de algarrobina. Lo disfruté como nunca.
La semana pasada había escrito, tras la primera final jugado en el estadio Monumental, en la que Alianza Lima consiguió empatar sobre el final del partido 1 a 1, pese a la superioridad que había tenido Universitario durante el partido, pero la llave estaba abierta para cualquiera de los dos, aunque Alianza Lima tenía una presión mayor ya que había la posibilidad latente de que su archirrival pueda dar la vuelta en su casa.
Y eso sucedió, la pesadilla más grande para Alianza Lima. Esto es fútbol, todo puede suceder. Al final Universitario fue un justo campeón, fue superior en los dos partidos. Aunque la artimaña del dirigente o los dirigentes aliancistas que tramaron el apagón para evitar ver a su clásico rival dar la vuelta en su casa será ‘recordado’ históricamente. Y ellos deberán cargar su cruz ya que han sometido a su equipo a la burla más grande.
Nos leemos el próximo lunes.
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