Mi gente de ‘La fe de Cuto’ vengo muy motivado como todos los lunes con cada capítulo de mi programa. Ustedes se vienen devorando la entrevista de Ramón Mifflin, un personaje muy carismático, querido en el mundo del fútbol, que fue amigo de dos leyendas como son Pelé y Diego Maradona. Ahora se viene la entrevista a Paolo Maldonado. ‘Pasta’, así lo conocemos los que jugamos con él, vuelve a La Fe DE Cuto, como una forma de resarcir nuestro error inicial, ya que en la primera entrevista, solo duró 20 minutos. Ahora será como una segunda parte, a pedidos de todos mis seguidores. Espero que lo disfruten.
Ahora quiero dedicarle esta columna a don Héctor Chumpitaz, a quien acabo de entrevistar. Un hombre que vino desde abajo y se ganó un lugar privilegiado en lo más alto del fútbol peruano. Es una leyenda viva del deporte rey que se ganó el respeto de amigos, compañeros y rivales gracias a su impecable trayectoria, dentro y fuera de las canchas.
Hablar de Chumpitaz, también reconocido como el ‘Capitán de América’, ‘Granítico’ o los ‘Chumpigolazos’; es hablar de una especie en extinción en el fútbol peruano. Su historia de vida es digna de un guión de película que fácilmente podría ser tomada por Netflix, Hollywood o cualquier de las tantas plataformas que existen en estos tiempos.
El destino mágico hizo que don Héctor Chumpitaz naciera en Cañete, la misma tierra del máximo ídolo crema ‘Lolo’ Fernández. Se forjó un camino en el fútbol paso a paso, basado en su capacidad para jugar y defender como un grande, pese a no ser tan alto. Debutó en Deportivo Municipal como profesional y pronto se lo llevó Universitario, el equipo de sus amores, con el que ganó cinco títulos. Mientras que con Sporting Cristal conquistó tres títulos.
Chumpitaz paseó su talento por el fútbol mexicano cuando jugó por el Atlas. Pero, sin duda, un hecho que marcó su carrera sucedió en el año 1973 cuando en el legendario estadio Camp Nou de España, se enfundó la cinta de capitán de la selección de Sudamérica cuando enfrentó a la selección de Europa, designada por el técnico Omar Sívori.
Un honor y orgullo llevar la cinta ante tantas estrellas de ese momento como lo eran los brasileños Rivellino, Luis Pereira, Paulo César, Marco Antonio, o los argentinos Miguel Santoro, Kike Wolff, entre otras figuras que fueron convocados para el partido. Ese día también estuvieron los peruanos Hugo Sotil y Teófilo Cubillas.
Al frente tuvieron como rivales a jugadores de la talla de Johan Cruyff, Eusebio, Salif Keita, Krivoca, Miroslav, Juan Manuel Asensi, Juan Cruz Sol, entre muchas más estrellas del fútbol europeo. El resultado final fue el triunfo de la selección de Sudamérica, 3 a 2, en tanda de penales, tras haber empatado 4 a 4 en el partido regular.
Pero lo que sostiene todo lo anterior fue que el ‘Capi’ lució la cinta de la sagrada selección peruana en los dos mundiales que jugó, México 70 y Argentina 78. Sin mencionar que una lesión al tendón de Aquiles lo dejó fuera de lo que iba a ser su tercer mundial España 82. Tamaño galardón no lo tiene ningún futbolista peruano. Por eso es único en su especie.
Para mí es un honor haber podido compartir varios momentos en la vida con Chumpitaz como son partidos de presentación, encuentros en entrenamientos, pero recuerdo con mucho aprecio la noche cuando de la mano de don Héctor Chumpitaz recibí el trofeo al mejor defensa del año 2011. Algo que había perseguido por varios años en mi carrera.
Héctor Chumpitaz, con sus 80 años, es una leyenda viva del fútbol mundial reconocido por Conmebol y FIFA por sus grandes actuaciones con la selección peruana y sus goles en los mundiales. Se ganó el respeto de todo un país.
Nos leemos el próximo lunes.