Mi gente de ‘La fe de Cuto’ los veo devorándose la entrevista al ‘Káiser’ Carlos Zambrano en su segundo capítulo. Ustedes se lo merecen, el ‘León’ está dejando la valla alta con harto agüadito, contando su historia de vida de manera espectacular para que mi público se divierta y disfrute de cada momento. Mientras tanto nosotros seguimos trabajando para cada viernes entregarles más programas imperdibles.
Ahora les voy hablar de mi hermano José Eduardo Esidio. El próximo viernes estrenaremos el capítulo del encuentro con él y todo lo que nos dejó esa conversación de lo vivido en los años que jugó en Universitario y Alianza Lima y por supuesto su llegada al Perú. Demás estará decir que hablará de sus inicios en el fútbol y cómo llegó al Perú.
MI ENCUENTRO CON ESIDIO
La noticia de la llegada a Lima de Eduardo Esidio con su familia me la dio el ‘Huachano’ José Lara, que ni bien se enteró se me contacto con el ‘Lobo’ Juan Carlos Esteves, quien había estado en el aeropuerto recibiendo a ‘Edu’, su esposa Soraya y su hija Eduarda Victória. Luego de unas coordinaciones se pudo contactar con la Dr. Clementina Carrasco y selló la entrevista para ‘La fe de Cuto’.
Mientras llegaba la fecha pactada para reencontrarme con Eduardo Esidio, me invadió la ansiedad de ver a un amigo entrañable del fútbol, al que no veía desde aquel año 2000 cuando salimos tricampeones con Universitario, luego me fui a jugar al Malinas de Bélgica. De eso habían pasado 23 largos años, toda una vida.
Para la entrevista tuvimos que adaptar un lugar especial en mi casa ya que se iba a grabar en una fecha que normalmente no se realizan las grabaciones de La fe de Cuto. Pero mi invitado valía la pena. Y Dios quiso que así sea.
El ‘Huachano’ los recibió y los hizo pasar a mi casa donde ya estaba todo instalado para las grabaciones y yo previamente había llamado a mi compadre ‘La Foca’ Roberto Farfán para que esté presente y vea a su compañero en el ataque en Universitario y Alianza Lima, donde en muchas ocasiones hizo una dupla de temer para los rivales.
De pronto ingreso a la sala y lo veo sentado con ese rostro inconfundible, voy a su encuentro y nos enfrascamos en un abrazo interminable, luego de 23 años, que no nos veíamos. Fue súper emocionante todo.
El tiempo había pasado y mientras sentía ese abrazo sincero le confesé lo siguiente: “Tenías razón, siempre tuviste la verdad, ahora estoy siguiendo el camino de Dios, tal como me lo pediste en muchas oportunidades en esos años”. Él me respondió lo siguiente. “Los tiempos de Dios son perfectos. Gloria a Dios”.
Con Eduardo Esidio hemos hablado de todo, una charla larga y amena en la que incluso, no podía faltar, la pregunta de que me vendieron con los goles de él a Bélgica. Es imposible perderse el programa. Nos leemos el próximo lunes.