
Buenos días mi gente de La Fe de Cuto, bienvenidos a esta humilde columna de cada lunes. Empezamos una semana maravillosa siempre agradeciendo a Dios por permitirme tener la posibilidad de poder compartir con cada uno de ustedes. Siento que es como un comienzo nuevo, reconfortante, muy especial, ya que luego de tanto tiempo de haberle hecho un seguimiento especial para conseguir una entrevista, mi presidente, así lo llamo, Edwin Oviedo, está como invitado de mi programa.
Ya está en circulación el primero de los dos capítulos de la historia del llamado “Abramóvich del norte”, en alusión al magnate ruso. Así bautizaron los medios deportivos a Oviedo, debido a la millonaria inversión que realizó en el Juan Aurich del 2011, que finalmente alcanzó el recordado título de aquella temporada.
En el año 2008 había vuelto al fútbol peruano, tras mi paso por el Veria de Grecia. Un año antes había dejado Universitario en medio de una situación complicada para mí y me tocaba regresar al fútbol nacional para vestir por primera vez otra camiseta que no era la crema de mi vida.
Mi relación con Oviedo comenzó en el 2008, en circunstancias críticas, cuando asumió la presidencia del Ciclón del Norte, justo cuando estábamos sentenciados a perder la categoría. Para la mayoría de entendidos en fútbol, era una auténtica locura hacerse cargo de un club en esa situación, y así lo recuerda el propio Oviedo en la entrevista. Ese mismo año yo había fichado por Aurich y comencé a vestir una camiseta que, al inicio, me resultaba extraña. No era para menos: después de muchos años con la ‘U’, pasé a defender otros colores.

Acá hago un paréntesis para contar que en ese momento pasaron muchas cosas por mi mente. A muchos jugadores que dejaron un club grande de Lima para jugar en provincia les resultó muy difícil convertirse en protagonistas por distintos motivos. Al inicio yo también lo viví así: fue duro, pero debía sobreponerme y mostrar rebeldía para aceptar la realidad y poner mi experiencia al servicio del equipo para salir adelante.
Juan Merino, presidente del club a inicios del 2008, fue quien me contrató. Tras un comienzo auspicioso, el equipo se vino abajo y muy pronto caímos en zona de descenso, quedando en “cuidados intensivos”, como solemos decir en nuestro medio: prácticamente olíamos a cadáver.

En medio de esa situación caótica, Oviedo asumió la presidencia del club y tomó ese fierro caliente. Contra todo pronóstico, logramos lo que parecía imposible: salvar la categoría, pese a estar 11 puntos por debajo del Atlético Minero. Finalmente, fue ese club el que terminó perdiendo la categoría en un partido extra.
En medio de esa situación crítica, Oviedo mostró audacia: vio una oportunidad, la asumió y lo consiguió. Ese fue el inicio de lo que, años más tarde, se convertiría en la gloria deportiva con el título obtenido en 2011 ante Alianza Lima. Todos estos detalles —cada momento y cada vivencia al frente del Juan Aurich— los cuenta en el programa.
Pero Dios y la vida tenían reservado a Edwin Oviedo un lugar muy especial en la historia del fútbol peruano. Fue el hombre elegido para liderar la FPF y, bajo su gestión, conducir a la selección nacional de regreso a un Mundial tras 36 años, nada menos que Rusia 2018. Oviedo comparte todos los detalles en la extensa charla que hemos tenido, que podrán disfrutar en los dos capítulos que se están emitiendo: la elección de Ricardo Gareca, el proceso de clasificación, la Copa América Chile 2015, la Copa América Centenario 2016, Rusia 2018 y cada momento al frente de la Bicolor.
Sin embargo, la historia de vida de Edwin Oviedo trasciende el fútbol. Su biografía es digna de un guion de película. Nacido en Cusco y proveniente de la extrema pobreza, relata cómo logró abrirse camino en la vida. Como muchos provincianos, dejó su natal Urcos para llegar a la capital —exactamente a La Parada— y desde allí conquistar Lima en el mundo de los negocios. Oviedo cuenta con lujo de detalles cada etapa de su vida, incluidos los más de 500 días que pasó preso de manera injusta, hasta ser finalmente declarado inocente por la justicia en todas las instancias.

En la entrevista, Edwin Oviedo también comparte detalles de su libro El Caso Oviedo, La verdadera historia, una autobiografía que se ha convertido en uno de los más vendidos de la Feria Internacional del Libro. Los invito a seguir disfrutando de estos dos capítulos sobre la vida de Edwin Oviedo. ¡Prohibido perdérselo!
Por mi parte, y estoy seguro de que también en la de muchos peruanos, guardo una gratitud eterna hacia Edwin Oviedo por todo lo que significó en mi vida profesional y personal. En vida, reconozco lo vital que fue su liderazgo en el Juan Aurich y, sin duda, en la selección peruana, que nos devolvió la alegría de disputar un Mundial después de 36 años.
Nos leemos el próximo lunes.









