Claudio Techera aceptó duro análisis de su spicólogo (Foto: GEC)

no solo es un espacio para la entrevista o la charla amena, sino también un rincón de enseñanza, de lecciones de vida y de aprendizaje de quienes alguna vez transitaron por el verde, cometiendo errores que hoy buscan transmitir a los más jóvenes. El uruguayo recordó uno de esos momentos que marcaron el final de su carrera como futbolista.

Mira también:

“Yo era un arquero de cinco puntos… con mucho humo. Las que iban adentro las sacaba, y después hablaba tanto para ordenar a los defensas y buscaba evitar que me patearan al arco. ¡Me odiaban todos los defensas!”, reconoció el exguardameta entre risas.

El charrúa relató cómo fue su recorrido por el fútbol hasta que decidió colgar los guantes definitivamente. “Jugué en Nacional, Miramar, Santa Teresa, Guaraní de Paraguay, Colegiales, The Strongest de Bolivia, volví a Santa Teresa y luego al Táchira. Y ahí, de la nada, me dio una locura. Tenía 31 años y le dije a mi mujer: ‘No juego más al fútbol’. Nadie me creía”, reveló ante la sorpresa de Cuto Guadalupe.

“Me dolió, pero era la verdad”

Los ojos de Cuto reflejaron la misma sorpresa que tuvo su familia, quienes incluso le recomendaron acudir a un especialista para superar ese difícil momento. “Con el tiempo lo analicé con un psicólogo. Me dijo que toda mi vida jugué por dinero, no por pasión. Que solo lo hacía con amor cuando era amateur. Me dolió, pero era la verdad. Jugué por plata”, confesó Techera con sinceridad.

Tenía pasión, sí, pero lo mío era un trabajo. Tal vez por eso no sufrí el retiro. Me llamaron para volver, y fui a probarme… me tiré una vez a la derecha, otra a la izquierda, me paré y le di los guantes al entrenador. Le dije: ‘Gracias, me voy’. Regalé toda mi ropa, no quería saber más del fútbol”, recordó con nostalgia.

Antes de retirarse, el uruguayo ya tenía el carnet de entrenador, aunque el destino se encargó de empujarlo hacia ese camino. En Nacional, Markarián era mi técnico. Un tipo muy exigente. Me inscribió sin avisarme en el curso de entrenador cuando yo tenía 24 años. Me dijo: ‘Usted va a ser entrenador. No le diga a nadie cuando se reciba’. Así fue. Después ni quería dedicarme a esto porque tenía un negocio de muebles en Paraguay. Pero me llamó Miguel Alzamendi, que había agarrado Central Español, y me pidió que lo ayudara. Ahí empezó todo”, relató emocionado.

TE PUEDE INTERESAR

SOBRE EL AUTOR

Somos el equipo deportivo de Trome. Conocemos el fútbol peruano y hemos recorrido el mundo para cubrir todos los deportes imaginables. ¿Torneos? Todos. La Liga, Premier League, Liga MX, Torneo Argentino, Brasileirao, MLS, todo.

Contenido sugerido

Contenido GEC