Claudio Pizarro con ‘Cuto’: por qué no fue al mundial, ‘Los 4 fantásticos’, la llamada de Mourinho, Guardiola y más

Mi gente de ‘La Fe de Cuto’, hemos causado sensación con la entrevista de Claudio Pizarro desde Alemania. En esta edición te traemos la segunda parte de la charla que está más picante que la primera y aquí te contamos por qué. ¡Harto aguadito!

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En esta segunda entrega, Claudio Pizarro se sincera y habla de la selección peruana y cómo ayudó para cambiar el chip de los jugadores. Además, cuenta cómo se sintió cuando no fue convocado para el mundial Rusia 2028.

Finalmente, ‘El bombardero de los Andes’ cuenta cómo fue trabajar al lado de Mourinho, quien lo llamó para sumarlo al Chelsea, y con Pep Guardiola, a quien considera ‘el mejor entrenador’. Arrancamos, mi gente. No se olviden que la fe es lo más lindo de la vida.

MIRA EL PROGRAMA HASTA EL FINAL, NO SEAS SOBERBIO.

En el 2007 vas al Chelsea

En 2007 me voy al Chelsea porque no llego a un acuerdo con el Bayern. Viene el Villarreal a hablar con mi representante pero yo estaba prácticamente en mi mejor nivel, yo quería jugar la Champions League. Mi representante va, escucha, yo seguí en el Bayern porque todavía no acababa el año, pero jugaba algunos partidos, otros no, empiezan las cosas políticas. Me acuerdo que habíamos ido a jugar un partido a dos horas de acá, fuimos en bus. Y mi representante me dice que la oferta era muy interesante. Pedimos que nos den hasta el lunes porque habían otras posibilidades que profesionalmente eran más interesantes.

¿Qué pasó después?

Era sábado, en el bus de regreso, jugando cartas, me entra una llamada y era José Mourinho, dije, muchachos un ratito, y me fui atrás a la cocina, y me dijo: “Te quiero en mi equipo”. Llamó a mi representante, se pusieron de acuerdo y el lunes tuve que decirles a los del Villarreal que gracias pero no. Al final, termino en el Chelsea. Para mi mala suerte, a los tres meses que empiezo a jugar sacan a Mourinho por unos problemas políticos y se queda como entrenador el observador, Avram Grant. Lamentablemente, en todos los torneos que jugamos quedamos segundos, en la Premier League, en la Copa F y la Champions League, perdimos la final en Rusia, Moscú, contra el Manchester United.

¿Qué otras opciones aparecieron?

Yo había firmado un contrato de cuatro años y no terminé jugando mucho. Tenía que salir, quería jugar, tenía 29 años y apareció una opción para irme a Italia al Milán. Prácticamente estaba cerrado. Hice una reunión familiar y dije: “Nos vamos a Milán”. A los dos días me llama Carlos (Delgado) y me dice que no va, que el director deportivo quería renovar completamente la escuadra y yo tenía casi 30 años. Ahí el Werder Bremen aparece con la posibilidad de ir a préstamo. Fue uno de los mejores años. En 2009 gano la Copa Alemana con el Bremen y perdemos la final del Europa League, me duele hasta ahora.

En 2008 vuelves a Bremen

Yo en esa época me voy a préstamo a Bremen, me voy solo, mi familia se queda en Londres porque mis hijos estaban en el colegio. Empiezo a entrenar con Mesut Özil y otro chico que se llamaba Sebastian Boenisch, los dos tenían 17 años, yo tenía 30 años. Estaba todo el tiempo con ellos, nos hicimos muy buenos amigos. Ese año termino regalándoles dos relojes a esos chicos porque les prometí que si ganábamos la Europa League, algún título, les iba dar un reloj. Y ganamos y les di su reloj. Años después, ‘Meso’ me regala un reloj también. Armamos un muy buen grupo, fue uno de los mejores años del Bremen, quedamos segundos en la Europa League y ganamos en la Copa Alemana, fue muy especial para mí porque era el único título que había ganado con el Bremen.

Para el 2012 vuelves al Bayern

Yo en 2008-2009 hago este préstamo en el Bremen y posteriormente tengo que regresar al Chelsea y es donde me encuentro Ancelotti y de arranque me dijo: “Para mí eres cuarto, quinto delantero como Shevchenko”. Directo. Dije ‘perfecto’. A las dos semanas o semana y media me dice: “Claudio, te he visto entrenar y podrías ser el tercero”. Me dijo que tenía contactos en Italia para ayudarme, me pareció extraordinario, un tipo directo, tuvimos una muy buena relación a pesar que solo trabajamos tres semanas, pero al final le dije gracias pero tenía el Bremen, jugué hasta el 2012. Hice unas temporadas buenas en el Bremen y aparece la posibilidad del Bayern, en 2012, pierde la final de la Champions League en la casa contra el Chelsea, tenía un equipazo. Yo tenía 34, 35 años, seguro me estaban mirando por mi experiencia. Yo llego en 2012 y en la primera semana de entrenamiento, el entrenador extraordinario, si no el mejor que he tenido, la primera semana dije, este equipo es extraordinario, había mucha calidad en los jugadores, dije acá ganamos todo. Mentalizados completamente, les había dolido tanto perder la final en casa... Cuando empiezo a entrenar dije, este equipo sabe lo que quiere, en el camino nos fuimos armando, fue un año extraordinario.

¿Qué recuerdos de Thomas Muller y Toni Kroos?

Lo que Tony tenía distinto a los demás era el primer contacto, tenía una manera de recibir el balón perfilado para donde quería ir, no era rápido, pero mentalmente era muy rápido y la técnica lo ayudó mucho. Era un tipo que en el medio tenía una calidad impresionante. Tony siempre fue muy callado, esos callados que de vez en cuando lanzan algo. Muy tranquilo, muy familiar, a veces jugábamos póker. Cuando tenía concentración, cenábamos a las 7:30 y jugábamos desde las 8 hasta las 11, que teníamos que ir a dormir. A fin de mes sacabas las cuentas y... había que pagar o había que guardar.

En el 2013, 2014 te dirige Pep Guardiola en el Bayern...

Pep para mí es el mejor entrenador, estratégicamente hablando, analizando al rival, decidiendo qué jugadores usar, es lo mejor que hay, para mí en esa época estaba cinco años adelante de cualquier otro entrenador. El estilo de juego que tenía, la forma de presionar, tener el balón lo más rápido y el mayor tiempo posible, dejar al rival correr y cuando te quitaban la pelota, recuperarla lo más rápido posible, eso era lo más importante para él. A mí me agarró mucho cariño, siempre me decía que le hubiera gustado tenerme más jovencito, es muy apasionado, ya demasiado ya. En su oficina tenía su pizarra, tenía sus manías, le hacía alguna pregunta y luego me preguntaba sobre su estrategia en su pizarra. Me decía, vas a ver, tú vas a ser entrenador. Era muy divertido.

En la última temporada con Bayern conoces a Pepe Reina y a Xavi Alonso...

Pepe Reina es un personaje, a parte de sus condiciones como arquero, era muy divertido, muy ocurrente, muy payaso, como Advíncula. Tenía unas historias, hice muy buenas migas con él y tiene cinco o seis hijos. La anécdota con Xavi Alonso, cuando llega me dice, ¿Claudio, y la 14? Nos decíamos ‘14′ mutuamente. Pasó un año, yo me voy y él se queda con la 14.

En 2016 te pones en contacto con el nutricionista de Messi

Tenía 35 años, tenía problemas con un nervio y quería solucionarlo. Me habían recomendado a ese nutricionista, él trabajaba mucho con jugadores argentinos, con Messi. Me quitó la papa, el tomate, berenjena, leche de vaca y harina de trigo. Me dijo que estaba lleno de bacterias, me dio pastillas naturales para limpiar mi organismo y una dieta de tres veces a la semana pescado, menestras y arroz. Comencé a hacer eso y, a la semana, había bajado tres o cuatro kilos. Gracias a eso pude alargar un poco mi carrera.

Te enfrentaste a Cristiano Ronaldo

Nada especial, un crack, tiene otra dinámica, él es construido de otra forma, aparte que es muy disciplinado, muy trabajador, hasta ahora sigue jugando y va seguir jugando por un tiempo, aunque ahora es más difícil por la edad y por la intensidad de los partidos que cada vez es más grande y juegas más campeonatos, una cantidad de partidos al año que el cuerpo ya no te da. Por eso tengo un récord acá, el gol a los 40 años 8 meses que creo que nadie lo va poder romper porque es complicado jugar a cierta edad.

En 2015 vuelves a Bremen

Yo termino mi contrato con el Bayern en 2015 y me dicen para que sea embajador y dije no, yo quería seguir jugando, me sentía bien. Y lo más agradable es que 2016, 2017, 2018, 2019, me seguían llamando todos los años, les decía un añito más y cuando salgo, dije que me iba retirar, ahí es dónde me llaman y me dicen ahora sí. Yo tenía un trabajo asegurado.

Luego viene el Colonia

Después del Bayern yo jugué dos años ahí, comenzaron a llegar entrenadores nuevos, 2017 ya las cosas no fueron muy bien y ya no sigo, yo me sentía muy bien, a parte venía el mundial, 2018, quería mantenerme activo y aparecen los del Colonia, un club con mucha tradición en Alemania, creo que es la ciudad más abierta, con gente de todos lados, son muy relajados, ayudan mucho a la gente que viene de cualquier sitio, no hay racismo para nada, el carnaval, etc. Tuve una experiencia bonita en la ciudad, pero futbolísticamente no nos fue bien porque descendimos a segunda, yo salgo del equipo y aparece nuevamente el Bremen. Ya estaba en las últimas, comencé a sentir el tema de la espalda, yo sabía que no iba jugar todos los partidos, más mi trabajo era con la nueva generación. El primer año me fue muy bien, terminé jugando más de lo que esperaba y firmo, continúo el segundo año y el equipo empieza a decaer un poco, nos salvamos con las justas del descenso y al año siguiente el 2020, firmo un año más, pero ya terminaba, ahí es donde jugamos a segunda, me quería morir, ahí es donde ya anuncio mi retiro unos meses antes.

Los logros de Pizarro

Gané una Champions, seis Bundesligas, seis Copas Alemanas, una Copa Intercontinental, un Mundial de Clubes, anoté 197 goles, me robaron un par. Me acuerdo un gol, me llevo al arquero y pateo al arco casi en la línea del costado y pateo y viene un pata que la trata de sacar y en la línea la mete, digo ‘oe, no seas pend...’, dicen autogol, no seas pend... si no, tuviera 198, 199 o 200 llegaría.

LA ETAPA DE CLAUDIO PIZARRO CON LA SELECCIÓN Y EL MUNDIAL RUSIA 2018

Claudio Pizarro habla de Los Cuatro Fantásticos

Son clichés o chapas que pone la prensa, generalmente, y yo no tengo problemas, también me pusieron ‘El bombardero de los Andes’. Mi problema era en el grupo. Les decía: “Acá no hay fantásticos, acá somos todos”. El problema es si te crees en verdad que eres un fantástico. Una de las cosas que, como capitán, decía era: “Nos ha ido bien en los primeros partidos, pero esto es un camino largo!”. Había que calmar un poco las aguas. No tengo ningún problema que la prensa o la gente nos diga así, pero nosotros como grupo en la selección tenemos que saber que este es un camino largo, por eso es que no me cuadraba mucho. Éramos Guerrero, Jefferson, Juan Manuel y yo.

En la selección peruana no te fue como hubieras querido…

No, los resultados no fueron los que hubiera querido. El llegar al mundial fue una satisfacción muy grande porque sé que hice un trabajo muy grande para eso. Cuando llego a la selección por primera vez en 2009, veía las cosas desde otro punto de vista y... nosotros tenemos en Perú y en Sudamérica, en general, una calidad de jugadores, pero había un tema que faltaba y era un poco la disciplina, no había tecnología, medicina, que otros países tenían y yo lo veía.

Durante mucho tiempo traté de hacer eso, tratar de armar grupo, hacerles entender que la única forma de conseguir cosas es un grupo. Para nosotros era muy complicado eso porque la prensa jugaba en contra. Pero, al final, el objetivo más grande era clasificar al mundial. Fue extraordinario, era lo que se buscaba. Cuando hablé con ellos, les pregunté si algo habían aprendido de mí y me dijeron que sí, les dije que tenían que hacer lo mismo con los que venían atrás.

Para mí, debiste ir al mundial…

En el grupo en el que estábamos, necesitábamos jugadores de experiencia. Seguramente no iba jugar un partido completo pero te iba aportar de todas maneras, no solo en el grupo, sino también en el campo. Con un Dinamarca, que los jugadores eran grandazos, a Paolo lo metieron faltando 15 minutos. ¿Lo llevaron para no jugar? Me sorprendió mucho. Yo creo que sí hubiera aportado, pero ya está, no se puede hacer nada, no era mi decisión, fue una decisión del entrenador o de quien haya decidido eso, no sé.

¿Te costo dejar el fútbol?

No... Cada año después de 2015, cuando salgo del Bayern... cuando yo llego al Bayern en 2012, uno de mis objetivos era ganar la Champions League y dije tengo un tiempo para hacerlo, cuando aparece la oportunidad del Mundial, quiero al Mundial, y en ese entonces, cuando termina el Mundial y yo no voy, entonces dije, y ahora qué, qué ambición tengo, porque para seguir necesitas un norte, necesitas algo para avanzar. Entonces ahí es donde me aparece esta posibilidad del Bremen, me dicen, Claudio yo te quiero por tus cualidades, que sé que no me las vas a dar por mucho tiempo, pero a parte de eso para nosotros es importante que estos chicos que vienen les des un poco de tu experiencia. Y dije, bueno, ahí está mi norte y aparte voy a seguir haciendo lo que me gusta y por eso es que juego dos años más. Yo ya sentía en los entrenamientos que se me cerraba el músculo, ya no me estaba divirtiendo y yo me tengo que divertir sino no rindo. Después de dos años digo ya no. Cada año yo me iba preparando de alguna manera, escuché a mi cuerpo, ya no daba para más. De alguna manera tenía una seguridad que tenía trabajo con el Bayern, pero ya me iba mentalizando, yo sé que siempre voy a estar ligado al fútbol porque es lo que he hecho toda mi vida y tengo mucha experiencia, y empieza este trabajo, entonces todavía estoy ligado, por eso te digo no me costó dejar el fútbol, primero porque no me divertía tanto como antes, no podía competir como me hubiera gustado, comenzaron las frustraciones, entonces dije no, suficiente, ya está, ya conseguiste la mayoría de cosas que quisiste ahora empieza una etapa nueva y eso es lo que he hecho

Hablemos de tu despedida del fútbol ¿por qué en el Bremen y no en el Bayern?

El Bayern generalmente no hace eso, no hace despedidas grandes. Cuando yo hago mi contrato en 2019 o 2018, uno de los temas que se conversó fue de la despedida del Bremen y habíamos quedado que la íbamos hacer así, entonces por eso es que se produce eso. Para mí la idea fue hacerlo como se hizo, Bremen contra Bayern pero cuando te pones a pensar, yo tenía para armar tres o cuatro equipos, es más, cuando estábamos organizando esto, hablando con el Bremen, pensamos en hacerlo en dos días, dos partidos, estaban asustadísimos, y dijimos bueno, hacemos uno pero armamos tres equipos y al final terminó saliendo muy bien creo yo.

¿A qué se dedica Claudio Pizarro en la actualidad?

Ahora estoy trabajando como embajador y leyenda del Bayern. Las leyendas generalmente hacemos partidos, nos invitan para eventos. Hago este tipo de cosas, trabajo mucho con los sponsor, el Bayern tiene más de 100 sponsor y cualquier cosa que necesiten siempre voy a hacer preguntas y respuestas, a dar charlas de cómo se maneja las presiones en el grupo, cómo hacer grupo, cómo conseguir el éxito en el grupo, distintos temas, firmas de autógrafos, fotos, etc. A parte de eso soy leyenda de la Bundesliga y de la FIFA, entonces algunas cositas aparecen por ahí con la FIFA, estuve en el Mundial, fui a la final del Mundial de Clubes también. Siempre hay algo qué hacer. Tengo tiempo para mí también.

¿Por qué el 14?

Es mi número de la suerte, siempre lo tuve, me lo puse una vez me gustó, siempre lo tuve como número de la suerte y quedó.

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