Cada vez más solo. Christian Cueva es un ‘ermitaño’ en un barrio, zona y club lleno de gente. El volante, quien no llega a un acuerdo con los directivos, por tercer día consecutivo entrena diferenciado por la mañana y cuando se alista para volver a casa, ve cómo sus compañeros empiezan a cambiarse para trabajar bajo las órdenes del DT Guillermo Salas.
El popular ‘Chicho’ ya dio su veredicto respecto al ‘10′: No desea contar con él. Y esa sentencia ha sido fundamental para que las conversaciones entre los representantes del jugador y la Administración sean menos conciliadoras.
Además, ayer un grupo del ‘Comando Sur’ apareció en el complejo ‘Esther Grande de Bentín’ y preguntó por el mediocampista. No se les permitió el ingreso y no pudieron lograr su cometido. ‘Cuevita’, como en los últimos días, ni bien se abrieron las puertas apretó el acelerador de su auto y se marchó sin declarar ni dar la cara.
El tema legal sigue tal cual. Por el lado del deportista, proponen que se le descuente la mitad de su sueldo de julio, pero que se le respete su contrato que acaba el 31 de agosto.
Mientras que por el lado de los ‘blanquiazules’, desean rescindir el vínculo y que se acabe la historia. Las horas pasan, no hay acuerdo y cada bando está intransigente. ‘Aladino’ a veces se siente desesperado y otras entiende que debe resistir para que la balanza se incline a su favor.
Por ahora, lo único seguro es que son días difíciles y de un estrés psicológico, y todo por un error reiterativo.
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