Ver caminar a Carlos Ascues en la oscuridad de la madrugada, rompiendo el toque de queda, y rompiendo las últimas oportunidades en su carrera futbolística, duele a los hinchas de la selección peruana y de Alianza Lima, quienes siempre vieron en el espigado volante una de las grandes promesas del fútbol peruano, que hoy se pierde entre el ruido y las tentaciones de la noche.
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El popular ‘Patrón’ que aprendió los primeros secretos del fútbol en el Caracas FC de Venezuela, llegó la Perú con 10 años y completó su formación en Alianza Lima. El jugador destacó rápidamente por su talento y su presencia en ataque y defensa. Después de debutar en el primer equipo victoriano (2011), al año siguiente llegó su primera oportunidad de triunfar en Europa.
Benfica de Portugal había decidido apostar por el talento del jugador y compró el 80 por ciento de su pase a Alianza Lima. Primero jugó en la reserva del club y luego logró consolidarse en el equipo, siendo titular en 21 ocasiones durante la temporada 2012/20213.
El final de temporada el jugador fue cedido a préstamo al Panetolikos de la Super Liga de Grecia, donde demostró su calidad fecha a fecha. También participó de la Copa de Grecia donde colaboró en victoria 1-0 ante Michalis Bakakis. Luego llegaría una crisis en el futbol de Grecia donde se incumplieron pagos y el jugador, en lugar de volver a Portugal, decidió volver a Perú.
El ‘Patrón’ llegó a la Universidad San Martín, tuvo buna temporada a nivel personal, pero su equipo peleó del descenso. Al año siguiente jugó por Melgar de Arequipa y al final de la temporada tuvo su segunda gran oportunidad. Wolfsburg se impresionó por su talento y somatotipo, comprándolo en 1.5 millones de euros.
El jugador, para ese momento, evidenciaba algunos problemas de disciplina que se manejaron siempre en interno. Algunos entrenadores reconocían que el jugador no llegaba en las mejores condiciones para entrenar, pero su envidiable recuperación física le permitía ser el de mejor rendimiento cada fin de semana.
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Su buen momento le permitió en esa temporada ser considerado por Ricardo Gareca como titular en los 6 primeros partidos de la selección peruana en su camino a Rusia 2018. Pero tras el partido del 30 de marzo del 2016, el jugador no volvió más tras aquella ‘limpieza’ disciplinaria que hizo el ′Tigre’ y donde tampoco regresarían Juan Vargas, Jair Céspedes, Adán Balbín y Claudio Pizarro.
En Wolfsburgo el peruano no tuvo la continuidad que esperaba, pero tampoco tuvo la voluntad para perseverar en busca de esa oportunidad que le permitiera destacar como lo había hecho el argentino Andrés D’Alessandro. El jugador que tenía cuatro años de contrato en la Bundesliga, prefirió ser cedido a préstamo a Melgar de Arequipa.
Carlos Ascues volvería a Alianza Lima y tras sus buenas actuaciones sería fichado por el Orlando City (2018-2019), pero cuando tuvo que demostrar su profesionalismo a todo nivel, el jugador no logró conseguir la confianza de su entrenador y, sin oportunidades en el equipo de la MLS, decidió regresar una vez más al lugar donde podía comer ceviche frente a Matute y donde las noches sin dormir podían ser disimuladas domingo a domingo.
Su tercer regreso a Alianza Lima, terminaría con el poco crédito que le quedaba en su tarjeta de oportunidades. Su afición por la noche se hizo más evidente que nunca, con numerosas apariciones en los programas de espectáculos durante la campaña del 2020 que terminaría con el descenso del equipo.
Al final de temporada la administración de Alianza Lima decidió no contar más con él y su futuro parecía destinado a la Liga 2, sin embargo, Lander Alemán, rescató al jugador para Alianza Atlético de Sullana, un día antes que se cerrar el libro de pases, pese al riesgo que significaban sus antecedentes.
Este lunes, el jugador ha vuelto ser grabado saliendo de un local nocturno en toque de queda. Decepcionando a quienes lo contrataron y a sus compañeros, con los que no podrá entrenar temporalmente por romper los protocolos de la Liga 1 y exponerse a una nueva sanción disciplinaria.
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