Destapó la olla. Paolo Hurtado, delantero de Cienciano del Cusco, no se ha mostrado indiferente a la crisis que se vive en el vestuario de Alianza Lima y reveló la difícil situación que vivió con Guillermo Salas cuando estuvo bajo su dirección en el cuadro victoriano. Para el atacante la amistad entre el DT y Jefferson Farfán le jugaron en contra y ‘lo borraron’ la pasada temporada, obligándolo a dejar Matute.
El ‘Caballito’ reconoció que le costó meterse en el quipo de Carlos Bustos, donde buscó alcanzar su nivel. “Jugué siete partidos. Él habló conmigo y me dijo que me daría primero 15 minutos, luego 20, 30 y 40 minutos, hasta poder competir. Él fue directo conmigo y me pareció bueno. Es así como tiene que ser una persona. Apenas llegué se me acercó y me dijo cuál iba a ser mi rol hasta el fin de la temporada”, comentó el jugador que luego protagonizó una pelea con Jefferson Farfán en las instalaciones del club.
Este incidente fue su ‘sentencia’ cuando Carlos Bustos deja el cargo y asume Guillermo Salas, técnico amigo de la ‘Foquita’ . “Cuando el profesor sale del cargo, no volví a tener minutos. Se acabaron los minutos para mí a partir de que el otro entrenador asume la dirección técnica”, afirmó para Diario Depor.
El atacante reflexiona y parece entender por qué ‘Chicho’ no le dio oportunidades y todo estaría relacionado a la ‘Foquita’ “La verdad, hasta el día de hoy no lo entiendo. Me parece que se lo tomó personal… Mira, los problemas que yo pueda tener con un compañero u otra persona, él no se lo puede tomar personal. Él se tomó personal este tema cuando no le competía hacerlo. Es mi percepción hasta el día de hoy”, puntualizó.
El chalaco es un jugador de carácter y decidió encarar la situación con su DT, con respeto y se llevó una sorpresa. “Un día me acerqué y le pregunté qué era lo que pasaba conmigo, si tenía un tema personal conmigo, porque me sentía maltratado. Él me dijo que no había un maltrato. Y yo le contesté que sí, que estaba haciendo un maltrato deportivo conmigo, porque veo que mis compañeros entrenan y a mí me mandan al gimnasio, me mandan a hacer pasadas por fuera”, recordó el ‘Caballito’.
“Me pareció una falta de respeto que me hagan eso, porque me considero un buen profesional, nunca le falté el respeto a algún compañero, a ningún miembro del cuerpo técnico o dirigente, mi familia me preguntaba qué era lo que pasaba y ellos y yo, no lo comprendíamos”, recordó amargamente.
Finalmente, señaló cómo fue la relación con el resto de sus compañeros. “Ellos me decían que hable con el entrenador. Fue así que tomé la decisión de ir con respeto a preguntarle qué es lo que pasaba”, finalizó.
Contenido GEC