Son tiempos electorales, pero también de angustia. La pandemia nos ronda, mira de reojo y a diario nos enteramos de un nuevo infectado. Hace unas semanas, la información llegó lapidaria: Guillermo La Rosa, delantero de nuestra selección peruana en los Mundiales de Argentina 78 y España 82, goleador en Sport Boys y Alianza Lima, fue internado a causa del COVID 19. Fueron días interminables para él y su familia, pero también para el mundo del balompié, que lo tiene a nivel del ‘Héroe’ al ex número ‘9’.
Guillermo, ¿cuántos días pasaste en cama?
Estuve en la clínica por más de una semana
¿Sentiste que las fuerzas te abandonaban?
Tenía miedo morir
Eres un hombre de fe
Sí, pero le dije a Dios que me dejara un tiempo más en la tierra
¡Te escuchó!
Hospitalizado, tenía muchas horas charlando con él
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¿Qué le pediste?
Vivir y él me enseñó qué en la vida hay que dar prioridad a 4 cosas
Dímelas
A nuestro Señor que está en su iglesia, a la Virgen María, la familia y nuestro prójimo
Pero siempre respetaste esos principios
Pero lo debo hacer mucho más y le dije a mis hijas: ‘Ayudemos a la gente, hagamos una bolsita de víveres, más de lo que hasta ahora hemos hecho’
¿Estuviste en UCI?
Llegué a estar con oxígeno, mi saturación bajó hasta 88
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¡Qué complicado!
Esto es lo más difícil que me tocó vivir. Antes de debutar con Escocia, en el Mundial de Argentina, estaba ansioso, nervioso, pero si perdía iba a sufrir, pero acá era la vida o la muerte
¿Ya te dieron de alta?
Tengo que alimentarme bien, voy a empezar a practicar natación
Y eso que de chibolo tú has comido bien
Antes el pobre comía menestras, en el campo había fruta, las mamás criaban conejo, pato, pollo
¿Los chiquillos no eran tan vagos?
Había menos peligros, nuestra palomillada eran ‘robar’ fruta de los árboles del campo
Eras un ‘Tanque’ pero igual te pateaban los defensas rivales
Una vez, el finado Samuel Eugenio, de la ‘U’. me metió un puñete en el estómago y me dejó sin aire
¿Reaccionaste?
No. A mí me había siempre aconsejado: ‘Te golpean para que tu hagas lo mismo y te expulsen’
¿Qué hiciste?
No me aguanté y le metí un puñetazo y él me dijo: ‘Eres respondón’ y agregué: ‘Vamos 1 a 1’ y se sonrió
¿Una más?
Jugar contra el Atlético Chalaco era una preocupación
¿Por qué?
Me enfrentaba a Augusto Prado y Óscar Arizaga. Esos te daba con todo, pero el problema es que nunca cobraban nada porque eran unos crack pateando con pelota
Es buenos saber que estás bien y con el ánimo arriba
Dios ha permitido que siga con vida y poder dar mi testimonio
Un gran abrazo
Cuídense, ayuden al prójimo. Es la mejor manera de hacer un mundo mejor. Bendiciones para los lectores del diario ‘Trome’