En una noche que quedará grabada en la memoria blanquiazul, Alan Cantero se vistió de héroe y firmó el 2-0 con el que Alianza Lima derrotó a Universidad Católica de Ecuador en el partido de ida por los octavos de final de la Copa Sudamericana 2025. El argentino, que ingresó desde el banco, no solo abrió el marcador, sino que lo liquidó con una definición de crack a diez minutos del final.
El estadio Alejandro Villanueva era un hervidero. Tras su primer gol de cabeza al 76′, el ‘9’ estaba encendido y la defensa ecuatoriana tambaleaba. Fue en el minuto 86 cuando llegó el golpe final: un error en salida de la visita dejó a Cantero solo frente al arco y, con sangre fría, definió con clase ante la salida desesperada del portero rival.
Alan Cantero celebrando su gol ante U. Católica de Ecuador. (Foto: @GEC)
La pelota besó la red y Matute explotó. Miles de hinchas celebraron el doblete del argentino, que salió corriendo hacia la tribuna norte con los brazos abiertos, fundiéndose en un abrazo con sus compañeros. Era el gol que blindaba la ventaja y llenaba de esperanza al pueblo aliancista.
CANTERO IMPARABLE
El ingreso de Cantero cambió la historia del partido. Reemplazó a Alessandro Burlamaqui al minuto 62 y, en poco más de media hora, marcó dos goles decisivos. Su primer tanto llegó tras un pivoteo de Hernán Barcos, y el segundo, gracias a su olfato goleador para aprovechar un fallo defensivo.
Con este resultado, Alianza Lima se pone con pie y medio en los cuartos de final, aunque todavía queda la revancha en Quito, un desafío que el equipo de Néstor Gorosito afrontará con ventaja y confianza.
La Universidad Católica intentó reaccionar en los minutos finales, pero la defensa blanquiazul se mostró sólida, cerrando todos los caminos al gol. Al pitazo final, los jugadores celebraron junto a la hinchada, conscientes de que dieron un paso importante en la serie.
La cita para el segundo round será el miércoles 20 de agosto en el Estadio Olímpico Atahualpa. Cantero, sin duda, será el hombre a seguir después de su noche mágica en La Victoria.
El pueblo íntimo ya sueña con los cuartos de final, y el nombre de Alan Cantero retumba como el nuevo ídolo de Matute.
