Zinedine Zidane ha tomado una de las decisiones más complicadas como entrenador y borró el nombre de su hijo, Luca Zidane, de cara a la próxima temporada con Real Madrid. El guardameta, de 22 años, finalizó su contrato el pasado 30 de junio y ha sido su padre quien ha recomendado que no se le renueve el contrato, debido al bajo nivel mostrado durante el último año.
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El hijo de Zinedine Zidane solo jugó dos partidos oficiales en la Casa Blanca. Uno ante Villarreal y otro frete al Huesca, en ambos partidos vio inflar sus redes en dos ocasiones. Las críticas no se hicieron esperar alegando que el DT había dado oportunidad al joven arquero por su relación familiar. “No puse a mi hijo, puse a un portero del Real Madrid”, dijo ‘Zizou’ tratando de convencer a la opinión pública, sin éxito.
Esta situación valió para que fuera prestado al Racing de Santander, de la Segunda División y tuvo una temperada para el olvido, pues su equipo terminó perdiendo la categoría al quedar como colero de LaLiga SmartBank. Luca Zidane jugó 33 partido y recibió 42 goles. Estos número han hecho imposible que Zinedin Zidane defienda el regreso de su hijo a la Casa Blanca.
Luca Zidane pintaba como uno de los mejores prospectos desde que apareció en las divisiones inferiores del club en 2004. Su mejor momento llegó con la selección de Francia con la que se lazó como campeón de Eurocopa Sub-17 en 2015 y lo hizo siendo el arquero menos batido de la competencia. Pero en LaLiga no ha podido evidenciar un crecimiento y se evidenció sus falencias en el juego aéreo, además que su estatura 1.83 metros no es la más imponente para un golero de primer nivel.
Zinedine Zidane ha pedido el regreso del ucraniano Andriy Lunin, quien fue prestado al Oviedo y desde la próxima temporada será el suplente del belga Thibaut Courtois.