Vinícius Júnior fue uno de los protagonistas principales del duelo entre Real Madrid y Valencia por la fecha 35 de LaLiga, pero no por sus goles o jugadas, sino porque fue el receptor de insultos racistas en Mestalla, una práctica que ya tendría que haber sido erradicada del deporte en general.
El acoso hacia Vinícius desde un sector de la hinchada de Valencia fue constante desde el inicio del encuentro, pero fue al minuto 72 en el que obtuvo frutos. El brasileño señaló directamente a los aficionados que lo estaban insultando y sus gestos daban a entender que se trataba de insultos racistas.
‘Vini’ fue calmado por sus compañeros y por Carlo Ancelotti, quien incluso le dio un beso paternal. Lamentablemente, el daño estaba hecho y al sumarle la frustración por la derrota 1-0, Vinícius terminó descontrolándose agrediendo a Hugo Duro, lo cual le valió la tarjeta roja.
El mismo Vinícius confirmó luego en sus redes sociales que los insultos que recibió fueron racistas. “El premio que los racistas ganaron fue mi expulsión. No es fútbol, es LaLiga”, publicó.
El portero de Real Madrid respaldó a su compañero indicando que el motivo de su molestia fue por insultos racistas que bajaban de la tribuna de Mestalla. “Si él dice que se va, me voy con él, esto no se puede tolerar”, aseguró el belga.
“Algún día tenéis que poner una cámara enfocando a esa gente, lo que dice esa gente es una locura. El fútbol se ha convertido en ir al estadio a insultar y no a animar. El árbitro dice que han aplicado el protocolo de racismo. Si Vini dice que no juega más yo me bajo con él. Si le quiere sacar roja luego, vale, pero el primero que tiene que recibir roja es Hugo Duro, que le agarra del cuello a Vinicius. Si él dice que se va, me voy con él, esto no se puede tolerar”, añadió.
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