La noche en Matute, que prometía ser de fiesta, terminó empañada por un momento de angustia para los hinchas blanquiazules. Paolo Guerrero, capitán y referente de Alianza Lima, tuvo que abandonar el partido contra Universidad Católica de Ecuador a la media hora de juego por una lesión que lo dejó al borde de las lágrimas.
El ‘Depredador’ regresaba al once titular en este duelo de ida por los octavos de final de la Copa Sudamericana 2025, tras superar un esguince en el tobillo derecho. Néstor Gorosito apostó por su experiencia para liderar el ataque, pero el destino le jugó una mala pasada.
Paolo Guerrero sale lesionado en duelo ante la U. Católica de Ecuador. (Foto: @GEC)
Corría el minuto 33 cuando Sergio Peña le metió un pase largo. Paolo arrancó con potencia, pero de pronto se frenó en seco, llevándose la mano a la pierna derecha. El gesto de dolor fue evidente y, pese a intentar seguir, no pudo continuar en el encuentro.
ENTRE LÁGRIMAS Y APLAUSOS
El estadio Alejandro Villanueva quedó en silencio mientras el cuerpo médico atendía al goleador histórico de la selección peruana. Paolo, visiblemente afectado, se retiró del campo con lágrimas en el rostro, recibiendo el aliento de sus compañeros y los aplausos de los hinchas.
En su lugar ingresó Hernán Barcos, quien asumió la misión de sostener la ofensiva blanquiazul en un partido que, hasta ese momento, seguía igualado sin goles. El cambio se produjo en un momento clave, cuando faltaban poco más de diez minutos para el descanso.
Guerrero no había jugado los últimos cuatro partidos de Alianza en el Torneo Clausura por la lesión sufrida ante Gremio, y este encuentro marcaba su esperado retorno. Lamentablemente, la alegría duró poco.
Por ahora, se desconoce la gravedad exacta de la lesión. El equipo médico le colocó hielo en la zona afectada y se espera un parte oficial en las próximas horas.
Alianza Lima volverá a jugar este sábado 16 de agosto contra ADT en Matute, y el miércoles 20 se medirá otra vez con U. Católica en Ecuador para definir el pase a cuartos de final de la Sudamericana. Y luego, el Clásico. ¿Volverá Paolo a tiempo?
