Paolo Guerrero tuvo una gran tarde en Brasil. El delantero nacional anotó dos buenos goles, pero se los marcó a su antiguo equipo, el Corinthians.
Pero, para algunos hinchas del Corinthians, Paolo Guerrero no debió celebrar ambos goles, porque un sentido de respeto. Al contrario, se debió mantener al margen y quedarse callados.
En el choque de los dos equipos más populares del país, Flamengo, segundo con 61 puntos, igualó con un doblete de Paolo Guerrero -antiguo ídolo del equipo rival- mientras que el Corinthians, que tiene 37, se había ido arriba con tantos de Guilherme y Rodriguinho.
El histórico Maracaná, que este domingo recibió a 65.743 espectadores, estuvo cerrado para el Flamengo y el Fluminense, sus habituales inquilinos, durante once meses debido a la adecuación del escenario para los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Río de Janeiro 2016, que se disputaron en agosto y septiembre. Fue la gran vuelta también de Paolo Guerrero.
“Qué robo. Qué vergüenza”, publicó uno de los tantos hinchas de Corinthians por Twitter criticando también la euforia con la que Paolo Guerrero celebró.