La frustración de los hinchas de Olympique Marsella, se tradujo en violencia y en numerosos incendios en la ciudad, una situación que provocado la reacción de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) que aplazó su partido ante Rennes programado este sábado por la fecha 22 del campeonato francés.
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Centenares de aficionados del Olympique de Marsella se dieron cita en La Commanderie, el centro de entrenamiento del club, para desatar toda su frustración por la mala campaña del equipo y provocaron incendios que requirió la intervención de la policía local que detuvo a 25 revoltosos.
El español Älvaro González, defensa central del cuadro francés intentó dialogar con los ultras, pero la turba solo buscó agredirlo y robarle sus pertenencias. La tensión dentro de La Commanderie ha exigido la intervención de la seguridad de recinto.
La LFP aún está definiendo la nueva fecha para que se dipute el duelo de Olympique de Marsella que esta temporada ha sufrido el aplazamiento de varios partidos, pero debido a la pandemia de COVID-19.
Los olímpicos tienen pendiente aún un duelo ante el Niza, que recuperará el 17 de febrero, y la reprogramación forzosa del partido ante el Rennes complica la composición del calendario del equipo, que ha sumado tres derrotas consecutivas en la Ligue 1.
Esta mala racha deportiva y ver al equipo en la séptima posición ha sido suficiente para que una facción radical de los hinchas encare al equipo y apunte a la directiva del Olympique de Marsella y su presidente, Jacques-Henri Eyraud.
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