Lionel Messi volvió a pisar el césped del estadio de FC Barcelona y el mundo futbolero se detuvo por un instante. Su visita nocturna al Spotify Camp Nou, en plena remodelación, desató una ola de emoción entre los hinchas azulgranas y reavivó los sentimientos que muchos creían dormidos desde su salida en 2021. Ante el revuelo, el presidente Joan Laporta rompió su silencio y reveló los pormenores de esta inesperada visita.
El máximo dirigente culé recibió en el estadio al periodista Ricard Ustrell, de Catalunya Ràdio, y no esquivó el tema. “No sabía que vendría, pero el Spotify Camp Nou es su casa”, reconoció Laporta, quien se mostró emocionado por la espontaneidad del gesto de Messi. “Cuando me explicaron cómo fue, creo que fue un arrebato simpático. Acabó de cenar y le apeteció venir con unos amigos. Fue un acto de barcelonismo”, añadió el presidente, dejando entrever que el vínculo entre el argentino y el club sigue más vivo que nunca.
Laporta también aprovechó para confirmar que el club ya trabaja en un homenaje a la altura de la leyenda. “Es de justicia que Leo tenga el homenaje más bonito del mundo. Cuando esté acabado el estadio, con capacidad para 105.000 aficionados, nos gustaría hacerlo”, adelantó el mandatario, ilusionando a millones de fanáticos.
La visita de Messi no fue un acto cualquiera. Horas antes de sumarse a la selección argentina, el crack del Inter Miami decidió recorrer el estadio que lo vio crecer, triunfar y convertirse en símbolo eterno del barcelonismo. Las imágenes del “10” caminando por el césped, observando las gradas vacías y tocando las paredes del vestuario recorrieron el planeta.
Y por si quedaban dudas del sentimiento que lo une al club, Messi publicó un mensaje que derritió corazones: “Anoche volví a un lugar que extraño con el alma. Un lugar donde fui inmensamente feliz, donde ustedes me hicieron sentir mil veces la persona más feliz del mundo. Ojalá algún día pueda volver, y no solo para despedirme como jugador, como nunca pude hacerlo…”.
El texto del campeón del mundo no solo generó nostalgia, sino también esperanza. Aunque Laporta descartó especulaciones sobre un regreso deportivo —“No fue como todos queríamos, las cosas fueron como fueron”—, dejó abierta la puerta a una reconciliación simbólica. Todo apunta a que, cuando el nuevo Camp Nou esté listo, Leo Messi tendrá la despedida que el destino le negó: una noche mágica, frente a su gente, en el lugar donde se convirtió en leyenda.
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