puso el primero del frente al , tras encontrarse el balón en el área a los 17 minutos. Messi no perdonó y marcó el tanto, tras llevarse al guardameta Bravo.

El defensor del City Fernandinho se resbaló cuando debió rechazar el balón y sus compañeros solo se quedaron mirando.

Messi tomó el balón, eludió al arquero chileno Claudio Bravo y solamente tuvo que definir.

De esta forma Lionel Messi demostró porque es uno de los jugadores más desequilibrantes del Barcelona y del planeta. 

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