Lionel Messi siguió de pie los últimos instantes del partido entre Barcelona y Eibar. El delantero, ausente por una molestia en el tobillo derecho, estuvo en la gradería del Camp Nou esperando celebrar una victoria de su club para cerrar un atípico año en LaLiga Santander y todos los torneos.

Sin embargo, el capitán azulgrana terminó decepcionado con el 1-1 conseguido este martes en la jornada 16 del campeonato local. De hecho, la reacción del ’10′ al concluir la contienda resumió todas sus sensaciones después de lo que había visto a la distancia en el campo del mítico coloso.

Leo Messi, abrigado de pies a cabeza en pleno invierno español, estuvo parado en una de las escaleras de salida. El goleador histórico de Barcelona, tras el pitazo final, movió la cabeza en señal negativa e incredulidad por el resultado, pues desaprovecharon una gran chance para situarse mejor en la tabla.

Así, visiblemente incómodo, el futbolista 33 años ascendió por los escalones. Ahora, el astro y todos sus compañeros descansarán el miércoles 30 y jueves 31 de diciembre para recibir el Año Nuevo con sus familias. Pero, el 1 de enero deben entrenar para pensar en la visita a Huesca para recuperar el terreno en el torneo local.

¿Por qué no jugó Lionel Messi?

Lionel Messi pisó nuevamente suelo español este martes, a solo unas horas del Barcelona-Eibar. El delantero y toda su familia retornaron mediante un vuelo privado desde Argentina e inmediatamente abandonaron el Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat para dirigirse a su vivienda en Castelldefels.

El capitán azulgrana debía reportar a los entrenamientos con el primer equipo el pasado domingo. Sin embargo, el club anunció que el futbolista de 33 años tenía molestias en el tobillo derecho y debía continuar con un proceso de recuperación para estar en óptimas condiciones. De ese modo fue descartado para el último juego del 2020, pero llegó al Camp Nou para acompañar a los suyos.

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