Lionel Messi disputó el partido amistoso entre Barcelona y Gimnàstic de Tarragona el pasado sábado. El delantero estuvo activo en el primer compromiso de Ronald Koeman bajo el mando de los azulgranas. Pero, el argentino estuvo inquieto por un cruce con Javier Ribelles, futbolista del cuadro rival.
El mediocampista fue el encargado de controlar al ’10′ de los blaugranas. En un momento del compromiso, el atacante de los culés encaró al hombre de Nàstic por la cantidad de patadas que recibió. Ribelles fue entrevistado por El Chiringuito y reveló toda la conversación que tuvo la estrella.
“Pues nada, yo tenía claro que no podía dejar que Messi girara, porque si gira y te encara, es complicadísimo. Y en una de esas que va a recibir de espaldas, le encimo con todo: con los pies, con las manos, con el pecho. Ahí dejó el balón, se giró y me dice: '¿Pero qué haces, boludo? Quieres dejar de darme patadas... que estás todo el rato igual”, narró.
Enseguida, Ribelles respondió a la figura del Barcelona. “Y claro, me quedé sorprendido y le digo ‘a ver, si eres el mejor, te tengo que dar patadas. No te puedo dejar girar. Como te gires, me vas a ganar’. Le dije ‘eres el mejor, es eso. No puedo dejarte ni un metro’. Fue una colleja cariñosa”, añadió.
A pesar del inesperado con el astro, el jugador del Gimnàstic se quedará con un gran recuerdo del duelo. “Fue raro porque cuando el entrenador dio la charla, vi en la pizarra Messi, no puede ser, luego me volví a centrar. Pero al final es un sueño. Lo vi como siempre en la tele, con su rostro serio y en sus cosas, pero cada vez que cogía el balón cambiaba el ritmo y hacía lo que quería”, concluyó.