Es un superhéroe dentro del área donde todo lo ve gol y el que intenta chocarlo, generalmente rebota. El noruego Erling Haaland impone su 1.94 metros y sus 89 kilos de pura potencia, sin embargo no siempre tuvo ese porte. El ahora atacante del Borussia Dortmund y pretendido por el Real Madrid entre otros clubes europeos, trabajó mucho para ser lo que es hoy en día.
La transformación del atacante fue cuando llegó al Molde, club con el que debutó en la primera división del fútbol de su país. En sus inicios, el goleador no destacaba ni por su físico ni por su juego. Sólo era un buen prospecto pero nadie imaginaba que llegaría tan lejos.
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" Cuando llegó al club era un tipo pequeño, no era muy bueno que digamos, para ser sincero” Así lo recuerda Ruben Gabrielsen quien compartió equipo con el nueve entre los años 2017 y 2018. Pero un día todo cambió para Haaland. El atacante cayó lesionado y ahí empezó su transformación.
“Se puso enfermo y se lesionó. No lo vimos durante mucho tiempo, y volvió grande, muy grande. Era un animal diferente. Mataba a todo el mundo en los entrenamientos, empezamos a reírnos y yo decía: ¿Quién es este tío? Aprendió que cuando llegan cosas difíciles tenemos que trabajar más duro y tuvo su recompensa” señaló el ex defensor.
El cambio del delantero fue espectacular, creció mucho y ganó masa muscular. Sin embargo faltaba moldear toda esa musculatura y ahí apareció el ex jugador y ahora preparador físico Borre Steenslid quien hizo un gran trabajo con el rubio delantero.
“Ganó doce kilos de masa muscular en en quince meses. ¡Increíble! Era necesario el trabajo con un especialista porque había crecido veinte centímetros en un período breve de tiempo y su cuerpo estaba desequilibrado” recuerda Steenslid.
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Haaland cambió de hábitos y de tipo de entrenamientos “Cada vez que se sentaba en el buffet del club, su plato era literalmente una montaña llena de comida. Le diseñé un circuito donde en una de las estaciones tenía que golpear un saco... y un día lo partió por la mitad” señaló el preparador físico.
¿Cuál es el secreto del noruego? Para los especialistas no hay nada oculto, sólo destacan que su cuerpo responde bien a los entrenamientos porque posee un genética privilegiada. Y en eso podría tener que ver mucho la formación deportiva de los padres del atacante. La madre una campeona de heptatlón de forma amateur y el progenitor, ex defensa del Manchester City entre otros equipos.
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