ONU Mujeres cuestionó y pidió medidas a la Federación Colombiana de Fútbol (FCF) por la convocatoria del defensor Pablo Armero a la selección para los partidos por Eliminatorias Rusia 2018, ante los cargos de violencia contra su esposa.
"Queremos manifestar (...) nuestra inmensa inquietud en torno a la polémica desatada en el país por la convocatoria del futbolista Pablo Armero a la Selección Colombia, dados los antecedentes de violencia de pareja del jugador", indicó el organismo.
"La violencia contra las mujeres siempre es intolerable y nunca un 'asunto privado'. Por ello, solicitamos a la Federación Colombiana de Fútbol que tome medidas sobre cualquier miembro de su plantilla (Pablo Armero) que protagonice episodios de violencia contra las mujeres", agregó ONU Mujeres en un texto firmado también por la campaña contra la violencia de género "No es hora de callar".
El llamado a la selección de Colombia también desató polémica entre varias reconocidas periodistas, feministas y sectores de la prensa deportiva, quienes condenaron la convocatoria de Pablo Armero, detenido en mayo pasado en Miami (Estados Unidos) por violencia doméstica.
"Él (Pablo Armero) tiene derecho a la reivindicación y a seguir jugando fútbol, pero antes de hacerlo tiene que darle una explicación al país", dijo la periodista Jineth Bedoya, reconocida militante contra la violencia contra la mujer y directora de la campaña "No es hora de callar".
Pablo Armero, titular de la tricolor en el Mundial Brasil-2014, fue arrestado por el Departamento de Policía de Miami-Dade en un hotel de la ciudad, luego de quejas de otros huéspedes por problemas de pareja en una habitación.
Los agentes ingresaron al lugar y la esposa del futbolista, María Elena Bazán, les dijo que habían estado bebiendo y que cuando regresaron al hotel, Pablo Armero quiso tener sexo con ella y ante su negativa, la golpeó y le cortó el pelo. El jugador salió de prisión tras pagar una fianza.