Claudio Elichiri, juez del encuentro entre los clubes Sarmiento y Sansinena, de la Federal B del fútbol argentino, fue masacrado por jugadores y los hinchas del cuadro de Ayacucho luego que la visita anotara el 1-2 segundos después que el árbitro no cobrara un claro penal en el área rival.
“¡Está vivo de milagro¡” comentó Dámaso Larraburu, presidente de la Liga del Sur luego de presenciar la cantidad de golpes que recibió el colegiado quien no pudo ser protegido por la policía local.
No cobrar ese penal y validar el gol del rival, los reclamos fueron en aumento y el juez tuvo que expulsar a cuatro futbolistas y cuando los hinchas empezaron a entrar al campo suspendió el encuentro, pero el árbitro no pudo esquivar las agresiones.
«Me molieron a palos. Se tiene que terminar esto de una vez. No puedo ni levantar los labios», dijo el Elichiri a diario La Verdad tras ser sacado del campo por una patrulla de la localidad.