
En una noche de tensión y corazón acelerado, Alianza Lima rompió el cero y desató la locura en Matute. Corría el minuto 76 del segundo tiempo cuando el argentino Alan Cantero, con olfato de goleador, apareció en el área chica para empujar de cabeza el 1-0 sobre Universidad Católica de Ecuador por la ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana 2025.
La jugada nació de un centro profundo al área. Hernán Barcos, con toda su experiencia, ganó por arriba y pivoteó el balón con precisión quirúrgica. Cantero, siempre bien ubicado, atacó el espacio y conectó un frentazo imposible para el arquero visitante.

La explosión en el Alejandro Villanueva fue inmediata. Miles de hinchas ‘blanquiazules’ saltaron, cantaron y abrazaron al vecino de butaca. Era el gol que tanto se buscó en un duelo de ida y vuelta, con emociones en ambas porterías.
Hasta ese momento, el partido había sido una batalla cerrada. La defensa ecuatoriana resistía con orden y su arquero se lucía con atajadas clave, mientras los íntimos intentaban una y otra vez romper el muro visitante.
Con el gol, Alianza ganó confianza y buscó ampliar la cuenta, aunque la Universidad Católica no bajó los brazos y presionó en busca del empate. El cierre del partido tuvo tintes de infarto, con los locales defendiendo con uñas y dientes la ventaja mínima.
El tanto de Cantero no solo significa la alegría momentánea, sino que deja a los íntimos con una ventaja importante para el choque de vuelta en Quito. La misión: resistir y golpear en el momento justo para sellar el pase a cuartos de final.
El pitazo final encontró a un Matute encendido, coreando el nombre de Cantero y soñando con seguir avanzando en el torneo continental.








