Un clima de tensión se vivió la tarde del domingo en el fútbol argentino, pues aún no había empezado el partido de Newell's Old Boys por la Copa Argentina y los hinchas de la lepra ya cantaban amenazantes contra sus propios jugadores.
90' minutos después el marcador final era de 2-1 a favor de Mitre y la violencia se volvió protagonista en el estadio de Unión. UN grupo de fanáticos rompió el alambrado, para ingresar al campo y como no lo pudieron hacer empezaron a arrojar objetos, uno de ellos un tanque de water y que voló sobre la humanidad de un efectivo policial, en ese momento se suspendió el partido por falta de garantías.
Junto a los tanques de los water, también volaron las tapas de los retretes y otros objetos de la mampostería del estadio. Hubo otros policías que registraron heridas cortantes por las piedras que cayeron sobre el campo de juego, haciendo que el árbitro Lucas Novelli parara el encuentro tras este nuevo incidente de violencia en el fútbol argentino.
La suspensión del partido de Newell's llegó minutos después, cuando el jefe del operativo retiró las garantías para el cotejo. Los violentos la siguieron afuera, contra la barra de Villa Mitre, que no pudo festejar la histórica victoria ante el cuadro rojinegro.