POR: JOSÉ ‘HUACHANO’ LARA
Cuando era un jovencito fue apodado el ‘Pepón’. El tiempo ha pasado y Franco Navarro adquirió experiencia y madurez. Ayer goleador de la selección, hoy técnico por 20 años consecutivos. Con 58 años, el DT deja un instante el ‘teletrabajo’ con sus pupilos del UTC para confesarse con el diario del pueblo...
¿Aburrido con la cuarentena?
No me afecta, soy muy casero.
¿La pasa solo?
Estoy con mis hijos Franquito, Liliana y Micaela, todo sea por el bien de la salud.
Está bien cuidado...
Como debe ser. Ya pertenezco a la tercera edad, ja, ja, ja. Los años pasan y pesan. Ya estamos con las arrugas, tenemos que valorar los pequeños detalles.
¿Qué le ha sorprendido más de toda esta crisis?
Se me pone la piel de gallina cuando veo las noticias. Hay que valorar el trabajo de los médicos, la Policía y Fuerzas Armadas que están en primera línea luchando contra el virus. Ellos están jugando con su vida.
¿Complicado hacer el entrenamiento a distancia?
Monitoreamos día a día lo que tienen que hacer los jugadores, así tengan un metro cuadrado para trabajar. No es fácil, pero lo hacemos.
¿Cómo se relaja en casa?
Mi hermano Leo Rojas es un maniático de la limpieza y eso aprendí. Ahora limpio todo el parquet, lo dejo tan brillante que lo miro y en su reflejo me peino, ja, ja, ja.
¿Solo eso?
Leo cosas de fútbol como a Bielsa, Caparros, Valdano, Fontanarrosa...
¿Le entra a la cocina?
No, de eso se encargan mis hijos. Nos hemos dividido los trabajos.
¿Ejercicios?
Tenemos nuestra rutina de entrenamiento todos los días.
¿Cómo hizo para tener derechito a Jean Deza cuando lo dirigió en UTC?
Comprometerlo en la disciplina dentro y fuera de la cancha, ayudarlo a superar algunas cosas extradeportivas.
El entrenador tiene que cumplir varias funciones...
En lo psicológico y el aspecto humano. Temas relacionados con el grupo y cuestiones personales para que ellos puedan desenvolverse bien y rendir mejor.
Le tocó dirigir a varios ‘angelitos’...
He creado varios ‘monstritos’, ja, ja, ja. Todos los que llevé a jugar respondieron, se comprometieron. Luego se fueron a otros clubes por su buen rendimiento.
¿‘Cuto’ Guadalupe?
Es el más grande ‘vendehumo’ del fútbol peruano. Y sus discípulos son Luis Advíncula y Roberto Guizasola. Son unos personajes.
Fue varias veces su capitán...
Nunca había trabajado con ‘Cuto’, lo conocí en Chiclayo. Es un líder positivo, extraordinario. Lo llevé a Huánuco, Trujillo.
Guizasola dice que usted es como su papá y también le metió su ‘chiquita’...
A él hay que creerle la mitad de lo que dice. Son muy mentirosos. Dile que no cuente mucho, porque saldré a revelar todo lo que hacían, ja, ja, ja.
¿Siempre están con la chispa?
Extraño la sobremesa con ellos. ¡No sabes lo que era! Imagínate a ‘Cuto’, Roberto y Guillermo Guizasola, son sensacionales. Paraban frescos, nadie se salvaba. Era para reírse toda la tarde. Ponían al centro a todos.
¿Qué significa Puente Piedra?
El lugar a donde mis padres me trajeron a los 5 o 6 años, exactamente a Zapallal. Pude conocer a mis ídolos, logré jugar con ellos: Teófilo Cubillas y Eugenio y Guillermo La Rosa. Crecí viéndolos. Todo era chacra, eran otros tiempos.
¿Es una espina no haber logrado un título nacional?
Depende cómo lo mires. Si estuviera en Argentina sería considerado campeón con Clausura, Apertura o Torneo de Verano. Prefiero estar dirigiendo 20 años consecutivos antes de haber salido campeón una vez y desaparecer. Por algo será que me mantengo. Estoy feliz y orgulloso con mis logros.
Profesor, muchas gracias por su tiempo...
¿Quién se le ha prendido a Franquito? Dejen al chico que trabaje, no le hace daño a nadie. Gracias a ‘Trome’. Hay que cuidarnos todos, la salud está primero. Abrazo para todos.