La expectativa por la final de la Copa Libertadores originó un clima de fiesta en tierras uruguayas desde hace unos días. Y no podía ser diferente el día del partido en el Estadio Centenario. Miles de hinchas de Flamengo y Palmeiras vibraron con el encuentro y también con la ceremonia de clausura.
Anitta, la estrella brasileña de la música pop, dio paso al show unos 20 minutos antes del pitazo inicial, interpretando varios temas junto a un grupo de baile delante de una réplica gigante de la Copa.
Otro de los momentos más emocionantes fue cuando Nery Pumpido hizo su ingreso a la cancha. El argentino apareció cargando el trofeo, ese que supo levantar como jugador de River Plate (1986) y como entrenador de Olimpia (2002).
Los exponentes del mejor fútbol de Rio de Janeiro y Sao Paulo son, además, los dos últimos campeones del torneo, choque que no se daba en una final de Libertadores desde hace 60 años.
Miles de ‘torcedores’ ataviados con las casacas de sus clubes -entre los que prepondera la rojinegra del ‘Mengao’- coparon la ciudad en las últimas horas, regalando postales de tranquilos paseos turísticos y cánticos de algarabía futbolera.
Bares y supermercados montevideanos que amanecieron este sábado con carteles que ofertaban ‘cerveja gelada’ estaban completamente colmados por eufóricos simpatizantes, que convirtieron al portugués en la lengua mayormente hablada en múltiples rincones de la ciudad.
Entre curiosos y divertidos, los uruguayos se sumaban a la fiesta foránea alentando a los distintos grupos con bocinazos o gritando los nombres de Giorgian de Arrascaeta o Joaquín Piquerez, los dos locales que podrán enfrentarse en la cancha.
El renovado estadio Centenario lucía colmando en casi un 80%, con una mayor proporción de hinchas del ‘Fla’, aunque en duelo de cánticos la hinchada del albiverde también se hacía sentir.
Con información de AFP.