La peleadora peruana Fiorella Conroy le dio una alegría al país al conquistar la medalla de oro de la categoría de los -54 kilos en el Mundial de Muay Thai organizado por la WMF en la cuna de este deporte, Tailandia. Ahora ella afronta nuevos desafíos deportivos en los Estados Unidos y México, además, de librar una lucha ante una de las rivales más difíciles de nuestra sociedad, la desigualdad de género.
“Estoy muy feliz de haber ganado el campeonato. Este año tengo varios campeonatos pendientes, uno en México, en Estados Unidos y en Europa. Les prometo dar siempre lo mejor de mi”, manifestó Fiorella Conroy.
Aunque muchas personas puedan creer que el muay thai es un deporte violento, Fiorella Conroy destacó que esta disciplina enseña autocontrol y a canalizar nuestras emociones.
“Quiero que más chicas conozcan las artes marciales, que vean que no es un deporte violento. Vivimos en un mundo en el que si es que eres una mujer u hombre tienes que hacer tal o cual cosa, hay muchos parámetros”, manifestó Fiorella Conroy, quien también ha sido campeona de la liga local de muay thai Warriors.
Fiorella Conroy ha participado en diferentes combates y para ella una de sus más importantes herramientas para poder salir adelante ha sido la perseveracia.
La vida de Fiorella Conroy siempre ha estado ligada al deporte, desde los seis años comenzó con el bodyboarding, a los trece continuó con el surf, después con el skate y hace cuatro años comenzó con el muay thai.
Pero no solo Fiorella Conroy le dio una alegría al país al conquistar la medalla de oro, sus compañeros Martina Muñoz, Piero Pineda y Eduardo Henostroza también se impusieron a todos sus rivales en esta competición.