Molesta e incómoda. Así se mostró Doña Petrolina Gonzales, madre de Paolo Guerrero, a su salida del hotel donde concentra la selección peruana de fútbol previo al encuentro contra Nueva Zelanda por el último cupo al Mundial Rusia 2018.
Doña Peta había llegado al hotel para reunirse con el equipo de fútbol antes de que salgan a jugar, como una forma de representar su hijo, Paolo Guerrero, quien se encuentra en Brasil. El 9 de Flamengo fue suspendido por 30 días después del resultado analítico adverso en la prueba antidopping.
Al salir del hotel, Doña Peta lucía muy molesta. Al ser consultada por los periodistas sobre la conversación que mantuvo con los jugadores, la mamá de Paolo Guerrero dijo que no pudo hablar con ninguno porque nadie la apoyó para que eso sea posible.
"¡Con nadie! (no me he reunido con nadie) porque nadie recibe acá. No hay apoyo", dijo muy molesta Doña Peta ante las cámaras de TV tras la salida del hotel donde se encontraba la selección peruana.
Doña Peta también reveló que tanto Paolo Guerrero como ella estaban molestos con la falta de apoyo, pero aclaró que muy pronto todos iban a saber la verdad detrás de la situación de su hijo y la prueba antidopping.
"Él (Paolo) también está incómodo con todo esto. Van a saber toda la verdad de esto. Nada más les digo. Así es (me siento defraudada por la Federación) ", dijo Doña Peta a su salida del hotel en San Isidro.
Pese al incómodo momento, la mamá de Paolo Guerrero atinó a desearle buena suerte a los jugadores de la bicolor y mucha fuerza. Doña Peta se retiró rápidamente del lugar mostrando su fastidio.
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