Lo hizo. Diego Mardona consiguió una victoria más que significativa con Gimansia y Esgrima de La Plata, como local 2-1 ante Central Córdoba y eso fue suficiente para que el ‘Pelusa’ rompa en llanto debido a la tensión de sumar frente a un rival en la lucha por la permanencia y hacerlo en una cancha que parecía sufrir una ‘maldición’.
Diego Maradona se lazó sobre el campo y salido a cada uno de sus jugadores, se abrazó con sus colaboradores. Tampoco escatimó cariños con su nieto Benhjamín. En medio de su alegría puso las rodillas en el césped para agradecer. Luego la voz se le quebraba cada vez que intentaba explicar su emoción.
“Los muchachos estaban convencidos, en el segundo tiempo lo daban vuelta. Yo estaba tranquilo. Sabía que estos pibes trabajan de verdad. No vinimos de verano a conocer La Plata, vinimos a Estancia Chica a trabajar”, señaló el DT de Gimnasia y esgrima de La Plata.
Tampoco dejó pasar por alto lo que muchos hablaban sobre la cancha El Bosque que parecía sufrir una maldición, pues desde el inicio de la Superliga Argentina no se pudo sumar. “Rompimos el maleficio en esta cancha de hija de puta. Ahora, la pretemporada. Gimnasia tiene que ser grande”, dejando entrever Diego Maradona su convicción en que el lobo salve la categoría.