La final Real Madrid vs. Athletic Club Bilbao por la Supercopa de España genera gran expectativa. El encuentro arrancó con intensidad y la primera polémica se desató en el inicio: David Alaba se barrió dentro del área y bloqueó un centro contrario con la mano, pero ni el árbitro ni el VAR sancionaron.
El juez César Soto Grado hizo sonar su pitazo para dar apertura a las acciones en el King Abdullah Sports City de Yeda, bajo la atenta mirada de un gran número de hinchas. Desde el principio, los ‘Merengues’ se mostraron agresivos y con la firme intención de romper la paridad en el marcador lo más pronto posible.
No obstante, debido a que jugaban adelantados, también empezaron a dejar espacios en la retaguardia, lo que fue aprovechado por el Athletic Club. Tras inclinarse un poco a la izquierda, en diagonal, Iñaki Williams fue habilitado y buscó sacar un centro rasante, hacia atrás, para encontrar a alguno de sus compañeros.
David Alaba se encargó de marcar al delantero y buscó terminar con su avance con una barrida, que finalmente fue efectiva. Sin embargo, cuando el delantero bilbaíno ejecutó su habilitación, el balón impactó en la mano del zaguero austriaco, evitando que el arco protegido por el belga Thibaut Courtois corra peligro.
De inmediato, el Athletic Club de Bilbao elevó una protesta, explicando que la acción debía ser sancionada como penal, pero el árbitro Soto Grado no lo consideró así y el VAR tampoco intervino. De acuerdo al reglamento, la acción no merecía ser penalizada, dado que el jugador del Real Madrid estaba tendido en el césped y no podía evitar el bloqueo con el brazo.