Luis ‘Cuto’ Guadalupe es uno de los personajes más queridos del fútbol peruano. Seas de la ‘U’, de Alianza o de Sport Chavelines, no importa de qué equipo seas, el exdefensa siempre cae bien. Y tiene muchas historias que contar. Esta vez, el personaje es Martín ‘León’ Rodríguez. ¡Una anécdota de película!

¡COSA DE LOCOS! muchos me preguntan cuándo me empecé a ganar el respeto en . ¿Cómo dejé de ser visto como un “juvenil”, un chibolo en un grupo de consagrados y me gané el nombre Luis ‘Cuto’ Guadalupe? La verdad es que no fue en las canchas, sino en una escena digna de barrio, en el que hay que demostrar que uno hasta suda testosterona, que no lo iban a agarrar de babosón. Eso sí, ¡siempre con vacilón!

Empecé mi carrera en el año 1995 con Universitario. Tiempos de puros pesos pesados: , José Carranza, Álvaro Barco, Freddy ‘Chucky’ Torrealva... también estaban Germán ‘Pulgoso’ Muñoz, Jean Ferrari, José Pereda y Paolo Maldonado, entre muchos más. Y también, por supuesto, Un personaje antológico.

¡TE VA A INTERESAR! Cuto Guadalupe escribe de sus amores platónicos: " Gisela, Janet Barboza y Maritere”

El ‘León’ llegaba a los entrenamientos del viejo y querido estadio ‘Lolo’ Fernández en su camioneta negra 4x4. Yo era apenas un chibolo recién ascendido al primer equipo, solo un espectador más. Digo esto porque ver llegar al ‘León’ era toda una ceremonia.

Era una escena a lo ‘Miami Vice’, pero en Breña. ‘Breña Vice’. Llegaba con música a todo volumen, bajaba del carro, se sacaba la casaca y quedaba a la vista la funda en la que llevaba sus dos pistolas. Soltaba la funda y guardaba sus armas en la camioneta.

Sí. Todos nos quedamos boquiabiertos al verlo armado al más puro estilo de un policía de investigación. El ‘León’ Rodríguez inspiraba respeto dentro de la cancha y también fuera de ella. Las armas solo lo recordaban.

“GUARDA TUS JUGUETES, PE’”

Mi causa Rodríguez era medio loco, decía. Recuerdo que nadie quería concentrar con él. ¡Nadie! Y un día él pidió concentrar conmigo. Uno, como joven del equipo, tenía que aceptar, no podía poner peros o excusas. “Caballero, nomás”, pensaba mientras me lo comunicaban.

En eso años la ‘U’ concentraba en el hotel Ariosto de Miraflores. La verdad es que era una pesadilla esa concentración. El ‘León’ sacaba sus armas, se ponía a maniobrarlas y eso mí me causaba miedo, mucho miedo. Puede parecerle ridículos que un morenazo de casi dos metros y de Corongo tenga miedo, pero sí. Claro, trataba de controlarlo y que no se note.

Siempre le decía “‘León’, guarda tus juguetes, pe’”. A mí no me gustan las armas, soy enemigo de las armas, pero mi causa era bravo.

Martín 'El León' Rodríguez, en una foto reciente. (Foto: Allengino Quintana)
Martín 'El León' Rodríguez, en una foto reciente. (Foto: Allengino Quintana)

Se ponía a hacer maniobras, empuñaba una pistola, lustraba la otra, sacaba las balas, apuntaba, y por momentos sentía escalofríos. Era tanta la pasión por las armas que Rodríguez le adaptó a cada arma un láser que servía para apuntar y fijar los objetivos.

La verdad es que me tenía palteado, era imposible concentrarse, pero es lo que tocaba. ¡Era una tortura!

Nos fuimos haciendo más patas con el tiempo, más causas. Hubo buena química, las armas eran una anécdota. Luego, él desde las ventanas del hotel Ariosto, apuntaba a la gente que pasaba por la calle con el láser de su pistola. Ese era su vacilón.

CUANDO ME TRANSFORMÉ

Nuestra relación se hizo muy buena, pero como era chibolo siempre me vacilaba. Me decía que era grande “por las huevas”. Un buen día, después de tanto que me jodía le dije para agarrarnos a las ‘tumbaditas’.

Las ‘tumbaditas’ buscan someter al rival echándolo al suelo y mostrarle así toda tu fuerza y superioridad. Era una forma de ganarse el respeto, de que te dejen de vacilar.

Nos fuimos al vestuario y empezamos y forcejear y lo tumbé. De ‘León’ pasó a ‘Gatito’. De inmediato me pidió revancha. En ese vestuario los testigos de esa faena eran Armando Aguirre, kinesiólogo de la U, y los utileros Wilfredo Ccosco, Pajita, y el Monito Hermes Zolezzi.

TE VA A INTERESAR: Cuto Guadalupe celebró sus 45 años y vuelve como columnista: De Corongo a Miami

Nos fuimos al segundo round, ya los dos sin zapatos. Lo agarré y solo me bastaron dos movidas para ver la ‘León’ mansito en el suelo.

En ese momento nació una leyenda: Cuto 16. Mi rol dentro de ese grupo de machos alfas con calle, barrio y sazón cambió.

El León, un caballero, había perdido ante un juvenil. “‘Negro’, estás bien fuerte”, me dijo. Eso nos hizo más patas. Ya Cuto 16 dejó de ser un juvenil, ya había corrido la voz de la ‘pelea’ y la mirada hacia mí era distinta. Ya no era ‘Lucho’, ‘Luchito’, ‘Guagua’. Era ‘Cuto’. Me había ganado el respeto de todos.

LOS PISTOLEROS NOS SALVARON DE LA ‘TRINCHERA’ DE MISTERIO

También debo contar que otro jugador que tenía su cañón, su pistola, era German Muñoz, pero él era más tranquilo. Era perfil bajo, más joven y más callado. No era de hacer aspavientos.

Un buen día jugamos en el estadio ‘Lolo’ Fernández ante Ciclista Lima y perdimos por 1 a 0. Esa tarde fue de terror. Luego de la derrota la Trinchera Norte se metió al sector de los jugadores y pude ver cómo el infierno se acercaba.

Ese día sentí la muerte de cerca, la pude oler. Era la Trinchera de Misterio, de los bravos de bravos. Se metieron a pegarnos y matarnos.

Cuando nos dimos cuenta los teníamos encima a todos. En ese momento, el ‘León’ Rodríguez sacó su arma, también Germán Muñoz. Ambos dispararon al aire para evitar que los hinchas sigan avanzando. Fue una decisión que pudo generar escenas policiales y no deportivas, pero si ellos no hubieran tenido sus armas, no sabría decirles qué habría pasado con otros.

¡TE VA A INTERESAR! Jefferson Farfán y el día que fue salvado de terrible bronca por ‘Jackie Chan’

PAOLO ‘COBRÓ’ FEO

Eso sí, quien no se salvó fue mi causa . ¡Cobró feo! Estaba en el gimnasio y le pegaron duro.

A mí la Chimoltrufia casi me clava un verduguillo. Fue el gordo Menú quien me salvó. ¡Gordo, hasta ahora te agradezco!

Ese incidente fue la noticia en la portada al día siguiente en todos los medios deportivos y no deportivos, como era de esperarse. ¡Nos vemos el próximo viernes!

TE VA A INTERESAR






Contenido sugerido

Contenido GEC