Necesitaba expresarse. Cristiano Ronaldo pasó el peor momento desde su llegada al Manchester United, luego que Liverpool los derrotará por cinco goles a cero. Por ello, luego de que las revoluciones por el mal resultado bajaran, CR7 decidió enviar un mensaje a todos los aficionados para disculparse por el resultado.
“A veces, el resultado no es por el que luchamos. A veces el marcador no es el que queremos. Y esto es de nosotros, solo de nosotros, porque no hay nadie más a quien culpar. Nuestros fans fueron, una vez más, asombrosos en su constante apoyo. Se merecen algo mejor que esto, mucho mejor, y depende de nosotros cumplir. ¡El tiempo es ahora!”, indicó.
En la primera parte el resultado ya era de 0-4 y las colas, en Old Trafford, esta vez fueron para abandonar el estadio antes de tiempo, rendidos los locales ante el espectáculo del emperador Mohamed Salah, con un ‘hat-trick’, más los goles de Diogo Jota y de Naby Keïta, que abrió el marcador bien pronto, en el 5′, a pase del egipcio.
Además, el United de un Cristiano Ronaldo al que anularon en el VAR un gol, ya con 0-5 en contra, se quedó con un jugador menos al ser expulsado por roja directo un Paul Pogba que había entrado al descanso. Pese a ello, el Liverpool no ahondó en la herida y no hubo más goles a sumar.
Cristiano Ronaldo fue a buscar la pelota saliendo del área, pero se dejó anticipar por Curtis Jones, el joven volante del Liverpool que había ingresado minutos antes en reemplazo de James Milner. Pese a la presión que tenía, el futbolista de los ‘Reds’ aguantó bien y fue cuidando la posesión casi sobre la línea de fondo.
Fue en ese momento que la desesperación de ‘CR7′ se hizo evidente: amagó con patear el balón y elevó la pierna, casi hasta la altura de la rodilla de su rival, haciendo que pierda el equilibrio. Jones quedó tendido en el césped, circunstancia que fue aprovechada por la estrella del Manchester United para agredirlo.
Cristiano pateó en varias ocasiones la pierna de su colega, tratando de simular que quería el esférico, pero la falta fue evidente. Los jugadores de Liverpool mostraron su enojo, se armó una pequeña trifulca y finalmente el juez Anthony Taylor solo decidió amonestar con una tarjeta amarilla