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se convirtió en cómplice del rival en la acción que terminó con el gol de Kim Young-Gwon para el 1-1 de en el Mundial . En el balón detenido, el capitán de la selección se volteó, el globo se desvió en su cuerpo y ello favoreció al adversario en la definición.

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El cuadro liderado por Paulo Bento (dirigiendo desde las tribunas por expulsión) se acercó al arco de Diego Costa y hasta anotó un tanto por intermedio de Jin-Su Kim, pero fue anulada la maniobra por posición adelantada. De ese modo, los asiáticos avisaron al rival con relación a sus intenciones en el choque.

De ese modo, Corea del Sur consiguió un tiro de esquina. Delante de la redonda se cuadraron la estrella Heung-Min Son y Kang-In Lee. Con el pitazo del árbitro, el hombre de Tottenham pasó por delante del esférico y fue el futbolista de Mallorca el que elevó el servicio directamente al área chica de los portugueses.

Hubo un intento de Gue-Sung Cho por conectar el centro, pero no pudo hacerlo al igual que el defensa Diogo Dalot y el volante Ruben Neves. Entonces, el globo siguió su camino y cuando pudo hacer el rechace, Cristiano Ronaldo se encogió y perdió total referencia de la acción. Así, llegó el impacto en la espalda del agente libre.

Con esa ayuda involuntaria del capitán de los lusos, el defensor Kim Young-Gwon se lanzó sobre la cancha para golpear de primera y vencer a Costa para establecer el 1-1. Así, Corea del Sur todavía tiene esperanzas de avanzar a la próxima ronda del torneo, pero necesita los tres puntos para hacerlo.

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