EL QUE PUEDE, PUEDE. El polémico luchador irlandés Conor McGregor, quien hiciera millones con sus peleas en la UFC, acaba de engrosar sus cuentas de banco. McGregor decidió vender una inversión que hizo hace 13 años y que hoy le entregará una importante cantidad. Hay que recordar que la fortuna del irlandés supera los 200 millones de euros, fuera de las casas y autos de lujo que posee. Atrás quedó su derrota contra Dustin Poirier, hoy es momento de celebrar.
En esta ocasión, Conor McGregor podría embolsarse hasta 130 millones de euros por la venta de su marca de whisky “Proper No.12”, la misma que lanzó al mercado en 2008. La compradora será la multinacional mexicana Becles, productora del famoso tequila José Cuervo.
Según medios irlandeses ya hay acuerdo para cerrar la transacción y “The Notorious” cederá todos los derechos de Eire Born Spirits, la compañía con la que el deportista lanzó su bebida alcohólica. Cabe destacar que los mexicanos ya tenían el 49 % de las acciones, pero ahora han adquirido el 51 % restante, aprovechando la popularidad del whisky del peleador. Hace poco, McGregor vivió la cara opuesta de la moneda cuando salió en bastón tras pelear con Dustin Poirier.
La revista Forbes situó a McGregor el pasado año en el puesto 16 de la lista de deportistas mejor pagados del mundo, después lograr unos ingresos de 16 millones de dólares por “contratos de patrocinio” y 32 millones de dólares por “salario/ganancias”. En este total de 48 millones de dólares no se incluye el beneficio de unos 40 millones de euros que le generó el negocio del whisky en 2020.
Con todos estos ingresos, no es de extrañar que McGregor se de lujos como comer un filete bañado en oro de casi mil euros. Esto lo hizo hace un mes, cuando asistió al lujoso restaurante del ‘cortador de carne más famoso de las redes sociales’, el turco Nusret Gökce en Dubái.
Algunos medios calculan que la fortuna personal del controvertido McGregor podría alcanzar ahora los 300 millones de euros, después de sumar el pasado enero otros 20 millones por la pelea que le enfrentó a Dustin Poirier en su regreso al Ultimate Fighting Championship (UFC).
Quizás por eso también el irlandés es un gran coleccionista de autos lujosos. Mercedes Benz, BMW, Rolls Royce, Lamborghini y Cadillac, son algunas de las marcas que el luchador de UFC tiene en su garaje.