James Rodríguez saltó a la cancha cargando a un pequeño niño, pero nadie presagiaba que desde ese momento el pequeño le haría pasar uno de los momentos más vergonzosos en la previa del Colombia vs. Bolivia.
El pequeño, que en realidad era el hijo de su cuñado, el también arquero de la selección de Colombia David Ospina, empezó a llorar desde que James Rodríguez pisó el césped del estadio de Barranquilla donde se disputa el encuentro por la fecha 13 de Eliminatorias Rusia 2018.
Una vez formados y mientras se cantaba el himno nacional de Bolivia, el pequeño no dejaba de llorar en los brazos de James Rodríguez y de querer irse a los brazos de su papá, pero este solo trataba de calmarlo dándole mimos.
Sin embargo, una vez que se inició el himno de Colombia el niño no dejaba de llorar y gritar. Esta situación puso un poco nervioso a James Rodríguez, quien lo movía y trataba de calmarlo a como de lugar, pero nada funcionó.
Pero todo volvió a la normalidad cuando el pequeño por fin pudo estar en los brazos de su papá David Ospina, mientras que James Rodríguez pudo respirar tranquilo.