El mundo del fútbol vivió momentos de incertidumbre el 12 de junio del año pasado. El danés Christian Eriksen se desplomó en el campo en el encuentro entre su selección y Finlandia por la Eurocopa tras sufrir un paro cardiaco. La rápida intervención médica permitió que el centrocampista se salve, aunque se alejó de los campos para recuperarse.
Los especialistas decidieron que el atacante lleve un desfibrilador en el corazón, pero el uso de ese aparato está prohibido en los jugadores de la Serie A, motivo por el cual, el mediocampista rescindió contrato mutuamente con Inter. Sin embargo, él quiso continuar mostrando su talento con el balón y fichó por el Brentford de la Premier League. El deportista de 30 años esperó más de ocho meses para volver a las canchas y ese día llegó.
El entrenador de las ‘Abejas’, Thomas Frank, señaló en conferencia de prensa que el danés saldrá en lista para el encuentro ante Newcastle de este sábado. “Estará en la plantilla y mañana saltará al campo. Es un gran día para todos pero sobre todo para Christian y su familia”, mencionó.
Previamente, Eriksen había disputado cotejos amistosos y se mostró asombrado por su rendimiento. “Los minutos son cada vez más y me siento muy bien física y mentalmente. Ha sido una prueba dura en la última semana. Estoy sorprendido por cómo mi cuerpo está respondiendo. Por supuesto que he entrenado fuerte, pero no esperaba estar como estoy actualmente”, señaló hace algunos días para las redes de su club.
“Es lo que he estado esperando durante meses y finalmente estar con un equipo es muy agradable y reconfortante. Haber jugado 80 minutos en un amistoso es buen punto de partida para demostrar dónde me encuentro. Aun así, todavía no me puedo imaginar cómo me sentiré, pero estoy deseando que llegue ese momento”, agregó.