Vio dentro de la cancha el momento preciso en el que Christian Eriksen se desplomó por causa de un paro cardiaco. Casi siete semanas después de lamentable incidente, el árbitro Anthony Taylor dio unas declaraciones de todo lo que pasó en el partido de la primera jornada de la Eurocopa entre las selecciones de Dinamarca y Finlandia.
En el relato, el colegiado inglés desveló que desde que vio el rostro del mediocampista del Inter de Milán sabía que algo no andaba bien. Por suerte, también cuenta, el personal médico realizó una labor oportuna para poner a salvo al futbolista. También destacó el papel del capitán del cuadro danés, Simon Kjaer.
“Christian estaba solo. Lo único que estaba cerca de él era un balón que rebotaba y golpeaba su rodilla. En realidad, le estaba mirando directamente cuando se cayó. Pude ver su cara mientras cayó. Supe de inmediato que algo andaba mal por cómo se veía su cara y cómo se cayó al suelo. Eso es lo que más me preocupó”, afirmó el juez.
Enseguida, Taylor comentó lo que hizo apenas identificó un problema grave. “Mi principal prioridad es la seguridad de los jugadores. Eso significa que, si un deportista está lesionado o no se encuentra bien, necesita ayuda médica y lo tengo que autorizar. Eso es todo lo que hice. Llamé a un médico al campo”, declaró a BBC Sport.
La acción de los médicos y el liderazgo de Simon Kjaer, quien dirigió al resto de sus compañeros, ha sido importante para atender el caso de Eriksen. “Los verdaderos héroes de esa noche fueron el capitán danés y los médicos que realizaron la primera reanimación cardiopulmonar y el uso del desfibrilador”, agregó.
Taylor siguió con el relato y aseguró que “en el momento en que sucede, el único objetivo es asegurarse que Christian reciba el tratamiento que necesita. Claramente así fue debido a la rápida reacción no solo de su capitán sino también de los médicos. Esa es la conclusión. El fútbol, en ese momento, es irrelevante”, sostuvo.
Finalmente, el árbitro inglés confesó que no pudo hablar directamente con Eriksen, pero “le envié un mensaje en los días posteriores”. Más adelante, Kasper Schmeichel, portero de la selección de Dinamarca, se acercó a la autoridad para brindarle una actualización sobre cómo había reaccionado el volante.