El futuro deportivo de Christian Eriksen era una incógnita, dado que no podía jugar con el Inter de Milán (debido a las normas deportivas en Italia) por el desfibrilador que le implantaron, luego del paro cardíaco que sufrió jugando con la selección de Dinamarca en la Eurocopa 2021. La única opción para el mediocampista era buscar otro club y dio el primer paso: rompió su vínculo con la institución italiana.
En un comunicado, Inter anunció “haber llegado a un acuerdo para la rescisión consensuada del contrato de Christian Eriksen”. “El club y toda la familia Nerazzurra abrazan al jugador y le desean lo mejor para el futuro. Incluso, si hoy los caminos de Christian e Inter se separan, seguirá existiendo un vínculo fuerte e indisoluble”, añadió el club vigente campeón italiano.
El desfibrilador que ahora utiliza Eriksen, para evitar el riesgo de muerte súbita, no está autorizado a los jugadores profesionales en Italia, pero sí está permitido en otros campeonatos. Dicha situación le permite la opción de seguir su carrera como es el caso del internacional neerlandés, Daley Blind, del Ajax Ámsterdam, donde Eriksen militó entre 2010 y 2013.
De la misma forma, los medios de comunicación italianos informaron que también hay posibilidades de que el futbolista fiche por el Odense danés, club donde debutó como profesional y que recientemente le cedió instalaciones para que pueda reanudar sus entrenamientos (a principios de diciembre).
Este acuerdo se produce dos días después de que el delantero argentino Sergio Agüero anunciara el final de su carrera profesional a los 33 años por problemas cardíacos. Cabe recordar que Christian Eriksen tenía contrato hasta el 2024 con el conjunto lombardo, con el que no ha vuelto a jugar desde su percance el 12 de junio, en el primer encuentro de Dinamarca en la Eurocopa 2021.