POR: FERNANDO ‘VOCHA’ DÁVILA
“Amores como el nuestro, cada vez hay menos...”. Amores que duran años, que soportan mucho, que lo valen todo. A principios de los 70, el fútbol peruano vivía un éxtasis por nuestra primera clasificación por méritos propios a un Mundial. En aquellos años, Hugo Sotil era considerado la gran revelación y antes de jugar su primera Copa del Mundo en México 70, decidió casarse con Guillermina Eche, su amor desde tiempos juveniles cuando su mente guardaba sueños de jugar en el extranjero.
Su unión fue todo un acontecimiento. El país quería saber todo de su nuevo ídolo, al que apodaron el ‘Cholo’ desde el primer momento que lo vieron en una cancha defendiendo los colores del Deportivo Municipal.
Aquella ceremonia fue de acuerdo al nivel de un personaje ilustre de nuestra sociedad. En La Catedral de Lima, con la familia y muchos curiosos, contrajeron nupcias.
Ella vistió un vestido diseñado por su tía Elsa. Él lució un terno bien a la moda de esos tiempos. Su esposa estaba en la dulce espera de Rosmery, que cinco meses después llegó al mundo. Ayer se cumplieron 50 años de que unieron sus vidas y decidieron pasarla junto a su diario preferido, Trome, para que todos sus hinchas compartan la felicidad que los embarga.
Cuentan en su círculo íntimo que ella es la mujer perfecta para Hugo, hombre silencioso, risueño y palomilla. Ella es seria, ordenada y disciplinada. Su complemento perfecto. A él la fama no lo ‘suelta’, lo sigue por donde va y doña Guillermina es perfil bajo, de poco declarar, no es amiga de dar entrevistas y siempre está atenta a lo que pase en su hogar. Para los que conocen a la pareja, ella fue el baluarte para que la familia se mantega unida, fortalecida y haya llegado a cumplir las ‘Bodas de Oro’.
De la relación hay cinco hijos: Rosmery, Valeria, Hugo, Johan y Jair.
Y como en toda relación tuvieron sus temblores. Peleados en algún momento, pero siempre juntos. Un amor como el que cada vez hay menos...
DATAZOS
- Hugo Sotil fue campeón de la Copa América 1975.
- Su hijo Hugo nació en España.
- Johan fue bautizado con ese nombre en homenaje a la gran amistad que cultivó con el holandés Johan Cruyff, su compañero en Barcelona.