La fatalidad no suelta sus garras del golero Chapecoense, Jackson Follmann. El guardameta que no sufrió la suerte de los 22 jugadores que viajaron a Colombia para la final de la Copa Sudamericana ante Atlético Nacional, y que es uno de los tres jugadores que sobrevivieron a esta tragedia vive una película de terror cada día respecto a su salud.
El futbolista de Chapeocense, y arquero del equipo, sufrió la amputación de la pierna derecha. Una noticia que lo sumó en una profunda depresión. Pero hoy se supo que el arquero no eta fuera de peligro, pues una nueva junta médica, del Hospital San Vicente de Medellín, anunció una nueva intervención.
“Al menos tres centímetros más de hueso serán amputados por una infección. Si definimos que incluso con esto sigue aumentando la necrosis, vamos a aumentar la amputación. Es más importante mantenerlo vivo que con un poco más de pierna”, explicó Marcos Sonagli, traumatólogo del Chapecoense.
Los médicos también adelantaron que no será necesario realizar ninguna amputación en la pierna izquierda del jugador de 24 años, pese a las versiones que surgieron en los últimos días.