No tardó nada. Barcelona demoró solo un minuto para demostrarle a Bayern Múnich que la historia está hecha para romperse y el encargado de dar ese mensaje fue el brasileño, Raphinha, quien hizo estallar prematuramente el Estadio Olímpico Lluís Companys, en Montjuic por la fecha 3 de la Champions League.
El cuadro catalán puso todas sus esperanzas en el Brasileño a quien le dio la cinta de capitán para encarar este duelo ante una de sus ‘Bestias negras’. El atacante asumió el compromiso desde el primer minuto, desde la primera jugada.
El extremo izquierdo aprovechó esa potencia de la que hizo gala en la Premier League para aprovechar un pase de Fermín López, en la mitad del campo. Rompió la línea de offside y puso quinta hacia el arco bávaro.
En pocos segundos el brasileño estaba frente a Manuel Neuer, quien salió a cortarle el ángulo de remate, pero número 11 azulgrana lo sacó para la izquierda, su pierna hábil, para dejarlo tirado y definir.
Raphinhna fue el mejor del primer tiempo y se encargaría a de anotar el tercero del cuadro alemán con una definición espectacular, nada que hacer para Neuer.
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