“Al despertar pongo el pie derecho o los dos, el izquierdo nunca”. Carlos Zambrano, ahora, se da cuenta de cada detalle que pasa en su vida. Dicen que los años te hacen madurar, él no ha sido la excepción. Tiene 30 años, tres hijos y ve las cosas de manera distinta. En una tarde soleada, en Miraflores, el defensa de la selección nos abre las puertas de su hogar y su pequeña Ainhoa lo pone de buen humor. A lo lejos se ve el mar, de cerca buscaremos domar al ‘León’.
Varias chicas de farándula se relacionaron contigo...
Las personas que hablan sin pruebas les va a costar mucho. Ante las cosas reiteradas, uno ya tiene que hacer pare a todo eso.
Ellas aseguran que tú las buscas...
No soy un pan de Dios, trato de cuidarme en mi vida privada. La gente puede tener opiniones positivas o negativas, pero lo que más me importa hoy es que tengan un buen concepto de mí.
¿Las chicas siguen a un futbolista por fama?
Hay de todo. No se puede generalizar. No me parece que divulguen su vida privada por unas monedas. Te expones a muchas cosas.
Hace poco, en un programa de espectáculos, se te involucró en una fiesta en una discoteca donde hubo una menor a la que habrían intentado dopar...
Mis abogados se encargarán de eso, de limpiar mi imagen y de mi familia porque han manchado el apellido Zambrano. Estoy muy tranquilo, no he tenido nada que ver en ese tema.
¿Alguna vez te mareó el fútbol y la popularidad?
Creo que no, pero al mismo tiempo puede que sí, sin que me haya dado cuenta. A veces, uno se la cree más de lo normal, pero para eso están tus padres o amigos cercanos para decírtelas claritas.
Últimamente a Christian Cueva le ha pasado cosas similares. ¿Lo aconsejaste cuando estuviste en su matrimonio?
Él se dará cuenta que mientras más salga en la prensa es algo negativo, sobre todo porque no viene jugando, eso afecta más. Entre broma y broma nos decimos las cosas. Cuando haga algo extremadamente negativo, ahí sí lo llamaría y le daría un consejo como ‘causa’.
¿Cena romántica o una disco?
Cena. El 26 de diciembre cumplí dos años de casado con mi esposa (Marcia). Pasamos en Cancún con toda la familia y decidí hacerle una cena al borde da la playa.
¿Salsa o bachata?
En las dos soy bravo, me defiendo bien. Aunque soy más bachatero.
¿Bailas como ‘Orejas’ Flores?
Nooo, eso te nace. ‘Orejitas’ es de puta mare, la rompe en el fútbol, pero al igual que (Aldo) Corzo son los peores bailando.
¿Celoso?
Ufff, era demasiado. Hoy me he tranquilizado un poco. Tengo una esposa y una hija hermosa por cuidar.
¿Se puede ser amigo de la ‘ex’?
Sí. No todas las relaciones acaban bien, pero con la mamá de mis dos primeros hijos nos llevamos bien por los niños, hay más comunicación y ahora ella se lleva bien con mi actual pareja.
¿Has llorado por amor?
Sí, de todas maneras, quien dice que no es una mentira.
¿Te dolió no jugar el Mundial?
Me hubiese encantado, pero no me tocó estar. Estaba fuera de la selección como dos años y medio, y no esperaba ser convocado.
¿Saliste del grupo de WhatsApp de la selección?
Nunca había estado. Soy sincero, me metieron al final. No soy mucho de hablar, leo nomás lo que escriben para ver horarios de entrenamientos y esas cosas. A veces hay chacota cuando hay un ‘ampay’ de algún compañero, pero después empiezan los consejos. El grupo es muy relajado y divertido.
¿Te agarraron de punto alguna vez?
Para nada. En los entrenamientos tal vez te lanzan cualquier ‘bomba’ y solo queda reírte porque si no te joden más.
Muchos te consideran un líder, ¿sueñas con la capitanía?
Nunca me ha importado la cinta. Quien la lleve debe hacerlo de la mejor manera, empujar al grupo.
¿Es favorable el fixture de las Eliminatorias?
Muy complicado. En Sudamérica cualquiera te puede superar. Le hemos ganado a Brasil, Argentina se está recuperando. Debemos salir a ganarle a cualquiera dentro o fuera de casa.
Hace poco unos periodistas chilenos aseguraron que ante Perú y Colombia son seis puntos seguros para ellos...
Si uno les pudiera responder diría que el último Mundial nosotros lo jugamos y ellos lo vieron por televisión. Si los perros ladran no nos tiene por qué importar. Trabajando humildemente hemos logrado varios objetivos.
¿Podemos llegar a otra final con el nuevo formato de Copa América?
En los últimos torneos hemos sido terceros en dos y segundos en 2019, lo ideal es mejorar y ser campeones.
El VAR, ¿amigo o enemigo?
No lo entiendo, le quita emoción al futbol. Te paran uno o dos minutos. A veces es positivo cuando te favorece y te anulan un gol, negativo cuando es al revés. Pero el árbitro es quien decide y no el VAR.
¿Es una deuda la Champions?
Sí, sinceramente me encantaría jugarla. Solo alterné en Europa League y vamos a ver si se da una oportunidad pronto.
¿El delantero que más te complicó?
Ivica Olic (croata). Yo estaba muy joven y me complicó todo, quería que acabara el partido. El otro fue (Robert) Lewandowski, tremendo goleador, sabe jugar de espaldas, es alto, fuerte, lo bueno que cuando lo enfrenté ya tenía más años de recorrido.
Se hicieron unos ‘clásicos’ tus duelos con el polaco...
En Alemania era muy hablado. Él nunca metió un gol en 10 partidos que nos enfrentamos. Siempre que me tocó marcarlo creo que hice bien mi trabajo. Lewandowski es uno de los mejores del mundo y que se haya referido a mí como uno de los que más duro lo marcó te sube el ego.
¿Por qué se tenían tanta ‘hambre’?
Nos golpeábamos por calenturas del partido. Nada era artero, íbamos fuerte al balón. Él quería hacer goles y mi trabajo era evitarlos.
¿Los defensas que más admiras?
Tres marcaron mi carrera: el brasileño Lucio, por su forma de salir jugando; Marcelo Bordon, con quien jugué en Schalke, tenía una personalidad tremenda, voz de mando, buen juego aéreo y era el capitán; y el inglés John Terry, iba a todas sin miedo, si tenía que poner la cabeza lo hacía sin problemas.
Estuviste en las menores del Schalke con el golero alemán Manuel Neuer. ¿Es tan serio como parece?
Para nada. Es más cargoso. Se hace el serio, pero es muy divertido. Siempre se bromea con Jefferson (Farfán).
Has jugado en Alemania, Rusia, Grecia, Ucrania, Suiza, ¿cuántos idiomas aprendiste?
Me defiendo en cuatro: alemán, inglés, portugués y español. El ruso es complicado, tienes que empezar de cero.
En tus 30 años te han puesto ‘chapas’ como ‘Basurita’, ‘Orejón’, ‘Lucio’, ‘Kaiser’ y ‘León’. ¿Con cuál te quedas?
‘Orejón’ fue en el barrio, ‘Basurita’ en la familia, ‘Kaiser’ en Alemania y ‘León’ me lo puso el Trome. Sinceramente me agrada más ‘León’, me describe como soy. En la selva es el que lidera y a mí me gusta tener voz de mando.
Gracias por tus confesiones y tu sinceridad...
Es la primera vez que hablo tanto de mis intimidades, pero es especial conversar con ustedes. En la próxima entrevista ya hablaremos de mi retiro ja, ja, ja...
Cuando el sol comienza a ahogarse en el océano, el ‘León’ ha sido domado. Un apretón de manos y un abrazo marcan la despedida de su ‘guarida’. Carlos Augusto sueña con nuevos retos en 2020 y un nuevo país donde mostrar su fútbol. Él aprendió a ser feliz, está en la edad perfecta y el tiempo le ha dado madurez para conquistar su alma.