La final entre Boca Juniors y River Plate quedó aplazada debido a una torrencial lluvia que cayó sobre la capital de Argentina. Pero fue una prueba de la terna arbitral la que determinó que las condiciones de la 'Bombonbera' no estaban en el estado adecuado para jugar la final de la Copa Libertadores.
El juez principal de la terna designada para esta final de la Copa Libertadores, el chileno Roberto Tobar, salió hasta el campo de la 'Bombonera' y con un balón bajo el brazo empezó a probar si el esférico podía rebotar y podía rodar sobre el césped que estaba inundado.
Rápidamente los hinchas de Boca Juniors y River Plate pudieron saber en directo, desde las pantallas y desde el mismo estadio que el partido quedaría suspendido, debido a que el juez no podía hacer que el baló se movilizara y al salir del campo confirmó lo que todos temían. "El partido queda suspendido a sí no se puede jugar...", señaló el colegiado.
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