El técnico Ronald Koeman manifestó su malestar y desconfianza por el equipo médico del Barcelona debido a que no estarían realizando diagnósticos certeros en las lesiones que sufren los futbolistas y en la evolución de sus dolencias. El caso que habría colmado la paciencia del neerlandés fue la baja de Martin Braithwaite, quien fue operado y estará fuera de la cancha por cuatro meses.
Braithwaite jugó en la victoria del equipo culé ante el Getafe (2-1), pero tuvo que salir debido a una lesión en al rodilla. Días antes ya sentía el dolor, sin embargo, los galenos del club descartaron cualquier dolencia grave y abogaron por darle reposo y un tratamiento conservador. Un día antes del duelo con el Getafe le pidieron entrenar y al día siguiente se constató que el deportista debía ser operado.
“Los médicos no han acertado con el diagnóstico de sus molestias y los preparadores físicos no han detectado que la rehabilitación no marchaba bien”, indicó al diario ABC una fuente cercana al estratega.
Otro de los casos fue el de Ansu Fati, que fue intervenido quirúrgicamente en noviembre pasado por una rotura en el menisco interno de la rodilla izquierda. Desde entonces el delantero ha pasado una serie de intervenciones y aún espera el momento para retornar. Fuentes cercanas al medio español indicaron que “en el club le han forzado en su recuperación. Han tratado de acortar los plazos para adelantar su regreso y han aumentado peligrosamente las cargas de trabajo, forzando su rodilla y provocando una dolorosa inflamación en la articulación”.
Braithwaite y Ansu Fati serían solo dos de varios casos que ocurrieron desde que Koeman asumió la dirección técnica de Barcelona, por ello el DT habría exigido el cambio de los integrantes del servicio médico dirigido por el doctor Ramon Canal.