Arda Turan jugador de Barcelona cedido a préstamo al Basaksehir de Turquía vive los peores momentos de su carrera luego que la Justicia turca lo condenó a dos años y ocho meses de cárcel, por diversos cargos, entre ellos, llevar sin licencia una arma con la que disparó en el suelo en un hospital.
El internacional turco, actualmente en el Basaksehir de Estambul, no tendrá que ingresar a la cárcel, a no ser que cometa otro delito en los próximos cinco años, al haber renunciado a apelar la sentencia.
Los hechos juzgados se remontan a octubre de 2018, cuando Arda Turan se peleó en una discoteca con el popular cantante Berkan Sahin, que había acusado al futbolista de haber acosado a su mujer.
El tribunal absolvió a Arda Turan del delito de acoso, pero lo condenó por el de lesiones intencionadas, al haber roto la nariz al cantante; por tenencia ilícita de armas; y por haber disparado al suelo la pistola en el hospital al que había acudido Sahin tras la pelea.
Durante el juicio, el futbolista negó el acoso pero reconoció los demás hechos, si bien asegura que el disparo fue accidental.
"Gracias a Dios, la Justicia turca ha considerado que era una vergonzosa difamación", escribió Turan en referencia a la absolución del delito de acoso, en un comunicado difundido por NTV.
El delantero turco, cedido desde enero de 2018 por el Barcelona al Basaksehir de la Superliga turca, ha denunciado también a Sahin por "difamación".
En las redes sociales turcas, numerosos usuarios consideran la sentencia y su suspensión como enormemente indulgente, sobre todo comparándola con otras condenas, muy superiores, por delitos de opinión política.