El futuro de Diego Godín está lejos de Italia, donde viste la camiseta de Cagliari. Es más, hay una opción para que el defensa central regrese al Atlético de Madrid, club que abandonó a mediados del 2019. Por si fuera poco, si los españoles formalizan la intención, la operación por el uruguayo será muy sencilla.
De entrada, el experimentado futbolista alcanzó un acuerdo con la entidad de la Serie A para que desde el 1 enero (inicio del mercado invernal de fichajes en Europa) pueda rescindir su contrato sin que tenga la obligación de pagar una penalidad. Este trato, según señala el periódico Mundo Deportivo, beneficiará a las dos partes.
De ese modo, Godín puede marcharse al club que desee desde el primer día del 2022 sin problemas. De hecho, durante este periodo, el zaguero ha sido tentado por algunos clubes. No obstante, la fuente señalada manifestó que la decisión tomada en conjunto con Cagliari no está relacionada con alguna oferta formal.
Entonces, el diario catalán indicó que desde el entorno del ‘Faraón’ anunciaron que el ‘charrúa’ no tiene problemas en sentarse a negociar para volver al Wanda Metropolitano. Es más, el jugador de 35 años admite que los asuntos relacionados con lo económico no deben ser inconvenientes para firmar su posible vuelta.
Así las cosas, solo falta que Atlético de Madrid se anime a dar el siguiente paso. No lo hizo antes porque el acuerdo entre Godín y Cagliari fue reciente. Entonces, conociendo la postura del internacional uruguayo y las condiciones que pueden rodean el contrato, la operación se antoja fácil para contar con un histórico del club.
El central del Atlético llegó en la temporada 2010-11 procedente de Villarreal. En un total de nueve campañas, el sudamericano ganó un trofeo de LaLiga, uno de la Copa del Rey y otro de la Supercopa de España. A nivel europeo se consagró dos veces en la Europa League y dos más con la Supercopa de UEFA. También fue dos veces finalista de la Champions League, aunque perdió en ambas ocasiones contra Real Madrid.
Godín dejó a los ‘Colchoneros’ porque no alcanzaron un acuerdo por el tiempo de duración que debía tener el contrato de renovación que nunca se firmó. Entonces, el ex Nacional ancló en el Inter de Milán y ahora pasó a las filas de Cagliari.