Cuando Mesut Özil y Sead Kolašinac, jugadores del Arsenal, se resistieron a dejarse robar sus relojes por una banda criminal en el norte de Londres, sin querer entraron en un espiral de violencia sin precedente en dos ellos se han vuelto el trofeo de guerra entre dos bandas delincuenciales.
Tras ese primer intento de robo, Mesut Ózul, logró escapar junto a su compañero de equipo, quien fue el que repeló el ataque de los asaltantes identificados como imigrantes de Europa del Este.
Conocido el hecho otra banda de Londres, que dijo desconocer a los jugadores salió en su defensa, y a través de las redes sociales advirtieron a sus 'Colegas de delito' que no pasarían por alto otro ataque a los futbolistas. Indignados por esta advertencia, la primera banda ha puesto como meta asaltar a ambos jugadores y 'quitarle todo' lo que ha alertado a los dirigentes de Arsenal.
Por esta situación Mesut ÖZil y Sead Kolašinac no fueron convocados en el partido contra el Newcastle por motivos de seguridad. Luego una denuncia anónima provocó la detención de sujetos en las inmediaciones del hogar del alemán. Según The Sun, el peligro es latente según informes de inteligencia.
Arsenal estaba llevando el asunto con secretismo, permitiendo a las fuerzas de seguridad inglesas hacer las investigaciones necesarias en el más absoluto silencio.