Chelsea se proclamó campeón del Mundial de Clubes 2021, luego de vencer a Palmeiras en la gran final. No obstante, la tarea para los ‘Blues’ no fue fácil, dado que el partido en el Mohammed Bin Zayed Stadium de Abu Dabi tuvo que extenderse hasta la prórroga y la tensión se vio reflejada en el accionar del defensa alemán Antonio Rüdiger.
Los 30 minutos del suplementario estaban en marcha y a los 115′ del cotejo se sancionó un penal para los ingleses, por mano de Luan. El futbolista del ‘Verdao’ había bloqueado de manera indebida el remate de César Azpilicueta y el árbitro Chris Beath decretó la pena máxima, con la ayuda de sus asistentes en el VAR.
El cuadro dirigido por Thomas Tuchel tenía la gran posibilidad de sacar ventaja, que probablemente podría significar el título, ante el poco tiempo que restaba. A pesar de su juventud, Kai Havertz tomó la responsabilidad, se adueñó del esférico, se colocó sobre el punto dispuesto y quedó listo para ejecutar la pena máxima.
La mayoría de los jugadores de Chelsea estaban sobre el área de Palmeiras, atentos a la posibilidad de un rebote, pero una peculiar escena llamó la atención: Antonio Rüdiger se ubicó cerca al círculo central del campo, se arrodilló sobre el césped y empezó a rezar, seguramente pidiendo por el positivo desenlace del penal.
Tras unos segundos de espera, Havertz dejó sin opción al portero Weverton e infló las redes, lo que provocó la desesperada alegría del zaguero. En solo unos instantes, el experimentado defensa se puso de pie y fue corriendo a celebrar junto a sus compañeros. Finalmente, el título del Mundial de Clubes se consumó.
La actuación de Antonio Rüdiger en el encuentro fue muy importante para Chelsea y fue elegido como el mejor jugador de la final. Luego de los festejos, el futbolista también decidió compartir una postal con el nuevo trofeo internacional que ganó, bajo el título de “‘Blues’ para el mundo”.