Anais Vilca, jugadora del equipo femenino de Alianza Lima, le cuenta a Trome un poco de su vida. Esto en la previa del duelo de este sábado ante Carlos A. Mannucci (1:00 p.m.) por el campeonato nacional. La extremo ‘blanquiazul’, de 19 años, sueña con llegar a la selección peruana. Pero también busca terminar su carrera de Economía en la U. de Lima. Sus días entre los campos de juego y los libros de matemática.
¿Cómo se dio tu interés por jugar fútbol femenino?
Mi interés nació en el colegio “Cambridge” porque yo jugaba fútbol, pero era como más un hobby, lo jugaba en los recreos y de ahí a través de contactos llegué a un club que se llama “La Cantera”, que ahora es conocido como Deportivo Municipal y en ese equipo empecé a practicarlo de manera más profesional y me enamoré del deporte. Empecé un poco tarde, ya que tenía 14 o 15 años. Yo siempre he sido una deportista y siempre me gustó el fútbol, ya que todo inició como un contacto visual y mis amigas también jugaban conmigo en el colegio.
¿Representaste a tu colegio en algún torneo de fútbol femenino?
Solo jugué la Copa Milo. Y es que mi colegio no le daba mucho interés al fútbol de mujeres.
¿Sentiste alguna barrera al momento de practicar fútbol femenino?
Sí, a veces nos mandaban a jugar a canchas horribles de tierra, en lugares peligrosos y teníamos que exponernos en esos lugares.
¿Qué rescatas de tu experiencia en La Cantera?
Aprendí a jugar en equipo, a lidiar con la presión porque yo al ser la más joven del grupo siempre había eso. Me quitó la timidez, ya que jugaba con gente más grande, pero lo superé a través de los años. Ahora que estoy en Alianza Lima es todo un honor.
Pero en Alianza Lima hay presión y exposición, ¿cómo vas con eso?
Ahí voy. Sí, me está costando un poco. La verdad que sí siento la presión, pero creo que es parte de estar en un equipo tan grande como lo es Alianza Lima. Yo no tengo problemas de soportarlo, a pesar que con las redes no estaba acostumbra a que la gente esté pendiente de mí y hay gente que le gusta cómo juego. La gente siempre me escribe mensajes de aliento y se siente bonito.
¿Cómo llegas a Alianza Lima?
Yo jugaba en Municipal y justo en un partido le anoté un gol a Alianza Lima y me llamaron en el 2019 para que juegue la final contra Universitario como refuerzo. Jugué a préstamo por un mes solo por la final y la perdimos. De ahí volví a Municipal y pasó lo de la pandemia. Entonces, Alianza Lima se comunicó para que me una al equipo y decidí aceptar el reto.
¿Y te imaginabas recibir ese apoyo?
No, nunca espere el apoyo que estamos recibiendo, no pensé que iba a ser tanto. Nos están marketeando muy bien y no pensé que eso iba a suceder al menos en el corto plazo, pero me alegra.
¿Y tienes el apoyo de tu familia ahora que juegas en Alianza Lima?
Mis padres están muy orgullosos. Mi papá es hincha de Alianza Lima y me apoyan en todo. También me ayudan en mis clases de la Universidad y están muy flexibles. Además, a cualquier cosa que yo necesito están para mí y por eso mi familia es mi pilar.
¿Qué significa para ti vestir la camiseta de Alianza Lima?
Es un sueño el jugar por Alianza Lima y me siento muy afortunada de vestir esa camiseta. Estoy disfrutando de esa experiencia.
Hace un momento hablaste de la final ante la U, ¿fue uno de los partidos más difíciles que afrontaste?
Sí, de todas maneras. Yo mentalmente no estaba preparada y se me hizo muy difícil jugar. La presión me mató, había mucha gente ahí en el Nacional. Todo lo que representaba me ganó y no pude jugar como hubiese gustado. Ojalá ahora tenga mi revancha.
Imagino que ese camerino fue duro
Sí, fue bastante duro, pero necesario porque no todo en el fútbol es ganar y felicidad. Esa derrota nos ha dado ganas de campeonar este año.
¿Qué estudias y cómo te va en la universidad?
Estudio Economía en la Universidad de Lima. No me está yendo perfecto, pero tampoco me va tan mal. Estoy sufriendo un poco porque ando corta de tiempo y mi carrera necesita muchas horas de estudio.
¿Ya llevaste econometría y estadística?
Estoy llevando estadística. Econometría lo llevo el próximo ciclo, pero lo voy a aplazar porque quisiera llevarlo presencial y con lo de Alianza Lima no tengo mucho tiempo.
Econometría es un curso bien complicado...
Sí, también he escuchado que es el curso más difícil de la carrera.
¿Ya sabes a qué especialidad de Economía te vas a dedicar?
Me iría a la rama de Analista Financiero, pero todavía no lo tengo definido. Quiero ver que opciones tengo. Ahora te puedo decir analista, sin embargo, puede cambiar.
¿Y tus compañeros de la Universidad saben que juegas en Alianza Lima?
La verdad que ellos no tienen ni idea (risas). No lo he comentado, doy mi examen como otro alumno más, así que no hay ninguna otra preferencia hacía mi. Yo no lo hago tan público porque me gusta separar mi vida deportiva con mi vida estudiantil.
¿Cómo ves la condición de la cancha de San Marcos?
Es una cancha enorme, cuando estás ahí sientes que es interminable. Obviamente preferimos jugar en césped natural, pero poco a poco. Hay bastante viento, pero es parte de jugar ahí.
¿A quién admiras?
Internacionalmente admiro a Lieke Martens, la futbolista holandesa que juega en el Barcelona y en el Perú tengo muchas jugadoras como Adriana Lúcar. Miryam Tristán, Sandy Dorador, Cindy Novoa, Stephanie Vásquez y es que hay muchas jugadoras buenas, no te puedo nombrar una sola.
¿Te has cruzado con el plantel profesional de Alianza Lima?
No podemos interactuar con ellos por el tema del covid-19. A veces nos cruzamos, pero es solo cruzar miradas, ya que no podemos hablar. A mí me gustaría hablar con ellos porque yo soy hincha de Alianza y cada vez que los veo es raro y me emociono. Pero por los protocolos que pone la Federación Peruana es medio complicado acercarse.
¿Allí también lo ven a Jefferson Farfán?
Si, a veces, él se queda parado y mira un rato los entrenamientos. Todo un honor que esté parado.
Doriva Bueno fue a verlas, ¿qué emoción les genera?
Nos motiva a esforzarnos más. Yo creo que el fútbol femenino se está desarrollando más, pero es muy difícil que de un año para otro cambie en una manera grande. Porque para que el fútbol femenino mejore se tiene que trabajar desde la base y eso todavía falta. Nos falta más cancha de fútbol, hay muy pocas academias de fútbol de mujeres y algunas están en lugares muy lejanos o peligrosos.
¿Qué objetivos te planteaste con Alianza Lima esta temporada?
Buscamos campeonar y lograr clasificar a la Copa Libertadores y ojalá lo logremos. Hasta ahora vamos bien encaminadas hacia ese objetivo. Somos un equipo bien completo en todas las líneas, a mí me sorprende el nivel que cada una de las chicas tiene y es un reto para mi mejorar y desarrollarme en el equipo.
¿Qué virtudes consideras que tienes para el fútbol?
Soy bien rápida y eso ayuda en el uno contra uno y soy hábil con la pelota. Tengo buena visión de juego para poder habilitar a alguna compañera.
¿Y en qué consiste su burbuja sanitaria?
No podemos salir a lugares públicos ni a restaurantes. Sería una irresponsabilidad salir y romper los protocolos.
Finalmente, ¿cuál es tu sueño?
Mi sueño no es ser futbolista profesional, sí sería un sueño representar a la selección. Ahora, estoy enfocada en campeonar y yo creo que si se campeona se dará lo de la selección. Yo quiero practicar el fútbol todo el tiempo que pueda y por ahora lo puedo hacer. Adriana Luccar trabaja y la rompe en Alianza. Me gustaría ser como ella.